ACNUR pide un mayor acceso a Al Raqa, desde donde huyen miles de civiles
ACNUR pide un mayor acceso a Al Raqa, desde donde huyen miles de civiles
Ante el recrudecimiento del conflicto en la ciudad siria de Al Raqa y sus alrededores, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, reclama un mejor acceso de forma sostenida para poder llegar a las decenas de miles de civiles que necesitan ayuda humanitaria de forma urgente.
Se estima que más de 430.000 personas necesitan ayuda en la gobernación de Al Raqa. Solo en el mes de mayo, más de 100.000 personas han sido desplazadas. La operación de ACNUR sobre el terreno para ayudar a las personas desplazadas está siendo coordinada con las agencias hermanas de la ONU y otros socios humanitarios.
No obstante, dadas las crecientes necesidades y el aumento de los desplazamientos, el acceso al terreno está siendo un reto. Se está trasladando material humanitario por vía aérea desde Damasco a Qamishli, lo que resulta costoso y complejo. Hasta ahora, no ha sido posible tomar rutas terrestres para transportar estos suministros. Junto con sus socios, ACNUR continúa explorando todas las posibles rutas para distribuir suministros y trabaja con las autoridades para mejorar el acceso a aquellos que lo necesitan.
Quienes huyen de los combates están encontrando cobijo en diversos lugares. Muchos han sido desplazados en más de una ocasión. Decenas de miles de personas están llegando a los campamentos o a los puntos de tránsito y rápidamente se desplazan a otras zonas o regresan a sus lugares de origen. El nivel de acceso humanitario varía en función de la seguridad y aspectos logísticos.
En el campamento de Mabrouka en Hassakeh, que ofrece refugio a unas 1.700 personas, ha sido posible establecer un acceso humanitario regular de ACNUR y otras agencias humanitarias. En el campamento de Ein Issa, situado en el norte de la ciudad de Al Raqa y que acoge a unas 9.000 personas en el propio campamento o en sus alrededores, las condiciones son más difíciles. La tasa de rotación es alta: unas 1.000 personas llegan y se marchan cada día del campamento. A finales de mayo, cerca de 20.000 personas llegaron al campamento en solo una semana, aunque la mayoría se marchó rápidamente. Las agencias humanitarias, incluyendo a ACNUR, han tenido acceso esporádico al campo.
Ein Issa está a unas cinco horas por carretera de la oficina de ACNUR en Qamishli, desde donde se coordina la respuesta de ACNUR en Al Raqa. Junto con nuestros socios, distribuimos materiales humanitarios y estamos reforzando las infraestructuras del campamento para mejorar las condiciones y la capacidad de responder a las necesidades de las nuevas llegadas. Decenas de miles de artículos de primera necesidad ya han sido distribuidos en los dos campos.
En estos momentos se están evaluando las necesidades en otras regiones que acogen a un importante número de personas que han huido de los combates. En Al-Iskandariyeh, cerca de Tabqa, se calcula que llegaron 25.000 personas en mayo, y de las que la mayoría se han desplazado a otras localidades. En Al-Hamrat, cerca de Karama, unas 11.000 personas han encontrado cobijo en un campamento improvisado. Unas 40.000 personas permanecen desplazadas en varios asentamientos en Karama.
A lo largo de los próximos días y semanas, ACNUR y sus socios continuarán proporcionando ayuda a las personas en situación de necesidad y reforzarán su respuesta tan pronto como las condiciones de acceso y seguridad así lo permitan. Se han preposicionado materiales de asistencia humanitaria para 50.000 personas. También se han llevado a la zona tiendas de campaña adicionales y paquetes de refugio para emergencias. Se está incrementando la capacidad en los campamentos. Las agencias humanitarias están trabajando para encontrar más formas efectivas de a ayudar a las personas en situación de necesidad que permanecen en zonas de conflicto donde son comunes las minas y la munición sin explotar.
Ante las informaciones fidedignas acerca de muertes de civiles, ACNUR recuerda a todas las partes que deben cumplir sus obligaciones conforme al derecho internacional humanitario: los civiles deben ser protegidos y nunca deben convertirse en objetivo.
También se necesitan recursos. La financiación no está respondiendo a las necesidades sobre el terreno. ACNUR en Siria necesita urgentemente 37 millones de dólares para mantener su respuesta a los nuevos desplazamientos, que incluye la construcción de campamentos para 45.000 nuevos desplazados. El plan interagencial de asistencia a los desplazados en Al Raqa, que incluye ACNUR y otras agencias de la ONU, apenas ha recibido 29 millones de dólares de los 153 millones que se necesitan. Es esencial tener acceso, recursos y condiciones de seguridad suficientes para continuar respondiendo a esta última ola de desplazamiento y aliviar el sufrimiento de civiles ya aterrorizados y afectados por la guerra.