ACNUR ha revisado su petición de 145 millones para la emergencia en el Cuerno de África

GINEBRA, 28 de julio (ACNUR) -- La Agencia de la ONU para los Refugiados ha renovado hoy su llamamiento para pedir fondos adicionales con el fin de extender la asistencia humanitaria en el este y el Cuerno de África. Esta petición llega en un momento en el que una grave hambruna y la continua violencia están agravando el desplazamiento masivo de personas tanto dentro como fuera de las fronteras de Somalia.

Los nuevos fondos que necesita ACNUR para responder a la emergencia dentro de Somalia y a la crisis de refugiados que se está dando en Kenia y Etiopía se sitúan en los 144,9 millones de dólares -- un aumento de 8,6 millones con respecto a la petición inicial hecha a principios de julio por valor de 136,3 millones de dólares-.

En Somalia, los fondos adicionales permitirán a ACNUR aumentar su asistencia y enviar material de ayuda como lonas de plástico, utensilios de cocina, mantas, bidones y galletas energéticas a unos 180.000 desplazados, la mayoría de ellos obligados a huir por el hambre, la sequía y el conflicto. La Agencia también reforzará su seguimiento a los movimientos de población mediante una red de 80 socios en el terreno y aumentará su presencia en zonas de desplazamiento como Mogadiscio, el centro de Somalia y las zonas fronterizas con Kenia y Etiopía.

"La gente de Somalia nunca había necesitado protección y asistencia humanitaria con tanta urgencia -- tanto aquellos que se enfrentan al peligro, la vulnerabilidad o el desplazamiento dentro del país, como los miles que están fuera como refugiados-", declaró George Okoth-Obbo, director de la oficina de ACNUR para África.

"Es imprescindible que ACNUR pueda intensificar sus actividades humanitarias para ofrecer protección y otra asistencia indispensable para salvar las vidas de aquellos que están en peligro. Si de este modo podemos ayudar para que la gente no se vea obligada a desplazarse y tener que buscar un lugar seguro dentro o fuera del país, entonces será algo bueno", añadió Okoth-Obbo.

Hasta la fecha, ACNUR ha recibido 59 millones de dólares en contribuciones y promesas de donación para esta operación de emergencia. Con el llamamiento revisado de hoy, la operación de emergencia se enfrenta a un déficit de casi 86 millones que se necesitan antes de que acabe el año.

Hasta el momento ACNUR ha distribuido paquetes con ayuda de emergencia a más de 100.000 personas en el centro y sur de Somalia, donde la sequía es más grave. Actualmente se están distribuyendo más materiales a otras 114.000 personas afectadas por la sequía.

"En total ACNUR pretende llegar hacia finales de agosto a 400.000 personas que necesitan urgentemente asistencia dentro de Somalia. Esto aliviará el sufrimiento de la gente más vulnerable, aquellos que no tienen medios para viajar y buscar ayuda".

Desde el mes de enero, una combinación de sequía e inseguridad en el país ha llevado a más de 96.000 somalíes hasta Kenia, a más de 74.000 a Etiopía y unos 2.500 a Yibuti, países que están sufriendo también la peor sequía en la región en 60 años.

El flujo de refugiados ha sobrepasado la capacidad del ya de por sí masificado complejo de campos de Dadaab. Esta semana, ACNUR comenzó a trasladar a cientos de los recién llegados desde las afueras del campo a un nuevo espacio llamado Ampliación de Ifo, donde se les está ofreciendo cobijo básico, agua, saneamiento y servicios médicos.

Pese a que los puentes aéreos de ACNUR están llevando miles de tiendas a Dadaab, aún no son suficientes para cubrir las necesidades de la población refugiada, que está creciendo en 1.300 personas al día. El suministro de agua también es motivo de preocupación: algunos pozos se están bombeando durante 18 horas al día, pero los recursos de agua de Dadaab pronto alcanzarán su máxima capacidad.

En la zona de Dollo Ado, en Etiopía, los somalíes recién llegados son cientos cada día. El campo de Kobe, que se abrió en junio, ya está completo con unos 25.000 refugiados. La malnutrición sigue siendo un reto: ACNUR y sus socios han empezado a ofrecer alimentación terapéutica a todos los niños menores de cinco años, que reciben dos porciones al día de nutrientes de avena. La Agencia de la ONU para los Refugiados también está ofreciendo dos comidas calientes al día a más de 13.000 refugiados somalíes en el centro de tránsito. El campo de Kobe cuenta además con seis clínicas, algunas abiertas las 24 horas del día. Se espera que un nuevo campo en Dollo Ado esté listo en una semana para acomodar a nuevos refugiados.