ACNUR visita Melilla para conocer la situación de personas en necesidad de protección internacional

 Un equipo de la Delegación de ACNUR en España, encabezado por su Representante en España, inicia hoy lunes una visita de tres días de duración a Melilla para recabar información de primera mano sobre la actual situación de las personas que han llegado hasta esa Ciudad Autónoma, huyendo de la persecución y del conflicto en sus países de origen.

Durante su estancia en Melilla, el equipo de ACNUR dirigido por su Representante, Francesca Friz-Prguda, quien tomó recientemente posesión de su cargo al frente de la Delegación en España, mantendrá encuentros con autoridades, ONGs, entidades que trabajan con asilo y refugio, así como con personas en necesidad de protección internacional.

Melilla, como frontera terrestre entre África y la Unión Europea, es un punto de entrada de inmigrantes y solicitantes de asilo y, por ello, una de las ciudades que ACNUR visita con cierta regularidad para conocer de cerca las necesidades de las personas extranjeras que llegan a la ciudad, así como los retos a los que se enfrentan las autoridades para darles acogida, asistencia y canalizar las peticiones de asilo de aquéllos que necesitan protección internacional.

En estos momentos, en Melilla se encuentra un alto número de niños, mayoritariamente sirios, que requieren una atención especial, ya no sólo por ser menores, sino porque muchos de ellos han sufrido las graves consecuencias de la guerra y el exilio. El conflicto en Siria ha provocado ya la huida de 2,3 millones de refugiados y el desplazamiento interno de más de 6'5 millones de personas. Cerca del 98 por ciento de los refugiados se encuentran en los países limítrofes – Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto – mientras que un número muy reducido ha conseguido llegar hasta las los países de la Unión Europea.

ACNUR aboga por el acceso a un territorio seguro de quienes necesitan protección internacional y aprocedimientos de asilo justos y eficaces, con las debidas garantías. La Agencia de la ONU para los Refugiados considera también esencial que se lleve a cabo una buena identificación de las personas que puedan necesitar protección internacional y que dispongan de unas condiciones de acogida y asistencia adecuadas a sus necesidades específicas, pues se trata a menudo de personas que han sufrido traumas y graves violaciones de derechos humanos tanto en el país de origen como durante su huida en busca de lugares seguros.