El responsable de ACNUR destaca el sufrimiento de los niños sirios
El responsable de ACNUR destaca el sufrimiento de los niños sirios
ARSAL, Líbano, 2 de diciembre de 2013 (ACNUR) – La ciudad de Arsal, situada en una escarpada colina en el valle de Bekaa, en el Líbano, era el hogar de unas 18.000 personas en tiempos de paz
Pero desde el 15 de noviembre esta población ya es más del doble a raíz del flujo de refugiados sirios que han cruzado la frontera huyendo de la violencia al oeste de Siria, en la región de Qalamoun, a tan sólo 17 kilómetros de Arsal. Los sirios ahora son más numerosos que los libaneses en esta ciudad.
El pasado viernes, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, visitó Arsal para encontrarse con el último grupo de sirios que han huido de una guerra que se prolonga ya desde hace 31 meses. El responsable de ACNUR también quiso agradecer a los líderes locales y a las agencias humanitarias la ayuda que están dando a estos recién llegados
Guterres llamó la atención sobre la necesidad urgente de apoyar a los niños sirios afectados por la violencia. Su visita a la región coincidió con el lanzamiento de un importante informe de ACNUR que detalla el coste que está teniendo la guerra de Siria para la próxima generación.
Durante su visita, Guterres agradeció a Líbano su "masiva generosidad" al acoger a más de 800.000 refugiados, y pidió urgentemente a los Estados donantes que igualaran esta generosidad con ayuda económica para el Líbano y para los refugiados. También pidió una mayor disponibilidad para aceptar a refugiados sirios que quieran ser reasentados en terceros países.
"La respuesta global a la crisis siria ha sido enorme", dijo. "Pero es desproporcionada con respecto a las necesidades".
El Alto Comisionado dijo que la carga que se ven obligados a soportar países como el Líbano y Jordania debe ser compartida por toda la comunidad internacional si se espera que esos países mantengan sus fronteras abiertas y sigan permitiendo la llegada de los supervivientes del conflicto en el futuro.
"Seamos honestos. No estamos haciendo lo suficiente", dijo Guterres. "Aquí en Arsal estamos viendo una emergencia dentro de otra. Estamos en una ciudad que tiene más sirios que libaneses. Más allá de eso hay un vacío en lo que respecta a la capacidad humana, las clínicas y escuelas".
Guterres hizo estas declaraciones mientras visitaba un nuevo centro de tránsito que se levantó la semana pasada con tiendas verdes de ACNUR como parte de la que se ha convertido ya en la mayor operación de la Agencia en el mundo.
El Alto Comisionado de ACNUR pidió que se prestara más atención al sufrimiento de los niños sirios, tal y como se detalla en el informe lanzado el viernes titulado "El futuro de Siria: Niños refugiados en crisis".
El informe documenta cómo los niños supervivientes de la guerra están sufriendo graves alteraciones psicológicas, soledad y trauma como resultado de las experiencias vividas. Sólo un tercio de los niños están escolarizados y más de 1,1 millones de niños se han convertido en refugiados.
"Las cifras son apabullantes" dijo Guterres. "Pero lo que es realmente importante es la vida de cada niño: debemos dar un apoyo masivo si queremos evitar otra generación perdida".