ACNUR alarmado ante la catástrofe humanitaria ignorada en la provincia de Katanga
ACNUR alarmado ante la catástrofe humanitaria ignorada en la provincia de Katanga
ACNUR está profundamente preocupado por la catastrófica situación humanitaria en Katanga, en la República Democrática del Congo (RDC), donde la violencia ha obligado a unas 400.000 personas a huir de sus casas desde finales de 2012, elevando la cifra total de desplazados internos en esa provincia a cerca de 600.000 personas. Sólo durante los últimos tres meses más de 71.000 personas se han convertido en nuevos desplazados.
Durante el mes de octubre ACNUR registró 1.737 incidentes en los territorios de Kalemie y en el denominado "triángulo de la muerte", constituido por Manono, Mitwaba y Pweto, en el norte de Katanga. Estos incidentes incluyen saqueos, quema de casas, extorsión, tortura, trabajo forzado y reclutamiento forzoso por parte de grupos armados, así como violencia sexual. No obstante, ACNUR teme que el número de incidentes pueda ser mucho mayor dado que la inseguridad y los retos logísticos impiden las actividades de supervisión de la protección de la Agencia en algunas zonas. Durante los diez primeros meses de 2014, se registraron un total de 15.873 incidentes, de los cuales más del 88% (14.057) tuvieron lugar en estos cuatro territorios.
La violencia sexual sigue siendo un motivo de grave preocupación para ACNUR: entre enero y octubre los equipos de protección de la Agencia ayudaron a 1.564 víctimas de violencia sexual y las derivaron a sus socios en materia de salud para recibir tratamiento. Sin embargo, por la falta de acceso a zonas donde viven las víctimas y por el temor de muchas a denunciar la violencia sexual, ACNUR entiende que hay aún muchos más casos sin documentar. A su vez, la falta de fondos y a la limitada capacidad de las organizaciones que ofrecen asistencia a las víctimas de violación en Katanga, hacen que sólo un reducido número de ellas tengan acceso a atención médica, apoyo psicosocial y asistencia legal.
La escasa presencia de organizaciones humanitarias y de desarrollo es un grave problema que conlleva una asistencia insuficiente para las personas desplazadas, quienes tienen importantes dificultades en el acceso a servicios básicos. Hay 28 asentamientos para desplazados internos en el norte de Katanga, mientras que muchos más desplazados viven en comunidades de acogida. Aunque ACNUR ha construido unos 1.500 refugios de emergencia desde enero, hace falta mucho más, incluyendo acceso a servicios de salud, agua potable, alimentos y educación.
Los ancianos que viven en el asentamiento de Mukondo han contado al ACNUR que 19 niños han muerto desde que llegaron en marzo, principalmente de diarrea, anemia y malaria. Este asentamiento acoge a unos 1.300 desplazados internos, más de la mitad de los cuales son niños menores de 12 años. Durante ese mismo periodo, nueve mujeres murieron durante el parto. El centro de salud más cercano está a 22 kilómetros, y la fuente de agua potable y escuela más próximas a 11 kilómetros.
Los conflictos se están produciendo en zonas del norte de la provincia de Katanga, una de las zonas de la RDC más ricas en recursos naturales. Aunque ha habido tensiones durante mucho tiempo entre las comunidades predominantes, los luba y los twa, la violencia entre ellos estalló a comienzos de este año. La milicia Mai Mai Bataka Katanga atacó a comunidades twa y desde entonces los combates entre este grupo y el ejército se han sucedido desde que, en 2011, el líder de los Mai Mai escapó de la prisión de la capital de la provincia, Lubumbashi.
Para frenar la violencia, se necesita aumentar la presencia de autoridades civiles congoleñas en las zonas afectadas y buscar soluciones pacíficas para resolver el conflicto entre los luba y los twa. ACNUR está trabajando con su socio, Search For Common Ground, para la reconciliación y la coexistencia pacífica entre ambas comunidades a través de distintas actividades como un teatro participativo y un cine móvil, pero hace falta hacer mucho más. Los derechos de las minorías y de los grupos indígenas, en particular de la comunidad twa, deberían ser reconocidos y protegidos. Al mismo tiempo, es importante acabar con la impunidad y promover el desarme, la desmovilización y los programas de reintegración para ayudar a los ex combatientes a reintegrase en la vida civil.
ACNUR pide a la misión de paz de la ONU (MONUSCO) que refuerce su presencia y su capacidad técnica en el norte de Katanga para proteger mejor a la población civil y evitar más violaciones de derechos humanos.Actualmente hay cerca de 2,6 millones de desplazados internos en la República Democrática del Congo. Con 600.000 desplazados, Katanga es la tercera provincia más afectada por el desplazamiento interno después de Kivu Norte y Kivu Sur, provincias situadas en el este del país.