ACNUR pide más financiación ante el deterioro de la situación en Sudán del Sur
ACNUR pide más financiación ante el deterioro de la situación en Sudán del Sur
ACNUR y sus socios, encargados de dar respuesta a la creciente crisis de refugiados de Sudán del Sur, han lanzado hoy un llamamiento revisado a los donantes de 658 millones de dólares para ayudar a los 715.000 refugiados que se espera que haya a finales de 2014.
El continuo conflicto y el empeoramiento de la situación humanitaria dentro de la nación más joven del mundo está provocando un éxodo de refugiados hacia Etiopía, Kenia, Sudán y Uganda a un ritmo mucho más elevado del inicialmente previsto. La cifra de 715.000 personas es más del doble del número de refugiados que se calcularon en marzo, cuando se lanzó el primer llamamiento.
Etiopía ha experimentado el mayor incremento de refugiados de los últimos meses, con unas 11.000 personas llegando a la ciudad de Burubiey en apenas 72 horas, en el punto álgido de la crisis. Aunque las llegadas han descendido desde entonces, este remoto rincón de Etiopía todavía está recibiendo a más de 1.000 refugiados al día, lo que está saturando los servicios y capacidades locales.
Muchos de los refugiados que llegan a Etiopía, Uganda, Kenia y Sudán están en terribles condiciones: agotados, traumatizados por los sucesos que les han obligado a huir y por el duro viaje hacia la seguridad, malnutridos y en muy malas condiciones de salud.
Las prioridades del plan revisado, que incluye las actividades de 34 organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, son: entregar ayuda humanitaria de emergencia como alimentos, suplementos alimenticios, atención sanitaria, agua, saneamiento, higiene y refugio. Además, un número altísimo de los recién llegados son mujeres y niños (hasta el 94% en Etiopía), que son especialmente vulnerables, por lo que el registro adecuado y una mejor evaluación de sus necesidades y estado de salud son muy importantes en la respuesta humanitaria.
El alto número de menores no acompañados (unos 14.000 en toda la región) también requiere una evaluación de los casos de forma individual y el refuerzo de los programas de identificación de familias a nivel regional. Otras actividades prioritarias de protección incluyen el monitoreo para garantizar el carácter civil de los campos de refugiados y asentamientos, y contribuir con la elaboración de informes sobre las graves violaciones de derechos humanos que se están cometiendo en Sudán del Sur.
Pese a las contribuciones recibidas hasta ahora, este llamamiento conjunto para atender las necesidades de estas poblaciones de refugiados vulnerables sólo ha recibido el 24% de los fondos que necesita. Si esta cantidad no aumenta de forma urgente, las consecuencias podrían ser dramáticas, entre ellas la escasez de alimentos, el empeoramiento de las condiciones de sanitarias, un mayor riesgo de contraer enfermedades y recortes en los programas de educación. Todo ello empeoraría aún más la ya de por sí difícil situación de estos refugiados.
Actualmente hay unos 400.000 refugiados de Sudán del Sur en Etiopía (158.164), Uganda (118.423), Sudán (82.000) y Kenia (41.115).
El Plan de Respuesta Regional Revisado para Sudán del Sur ha sido presentado esta mañana a los donantes en Ginebra.