ACNUR prepara operación de ayuda masiva para Yemen ante un posible alto el fuego temporal

La Agencia de la ONU para los Refugiados está ultimando los preparativos para un gran puente aéreo con ayuda humanitaria a la región yemení de Sana'a que tendrá lugar en los próximos días si el alto el fuego temporal propuesto hoy se hace efectivo y se mantiene.

Cientos de miles de personas en todo Yemen tienen dificultades para cubrir sus necesidades básicas y requieren ayuda desesperadamente. El envío más reciente de ayuda de ACNUR, que contenía mantas, esterillas y utensilios de cocina para 60.000 personas, llegó por mar el pasado viernes al puerto de Hodeia, en la costa del Mar Rojo. Sin embargo, hay una necesidad clara y urgente de que la ayuda llegue a muchas más personas.

El plan para el puente aéreo consiste en tres vuelos que llevarán materiales de ayuda desde nuestras reservas en Dubai. De esta manera, se transportarán 300 toneladas de esteras, mantas, utensilios de cocina y lonas plásticas -- una parte de la movilización de ayuda en camino para 250.000 personas -- serán transportadas hasta Yemen.

Además de los vuelos, ACNUR busca repartir más cantidad de la ayuda que ya se encuentra en Yemen y llevar a cabo evaluaciones rápidas de las necesidades en zonas que anteriormente han sido difíciles de alcanzar. El personal de ACNUR y sus socios están preparándose para repartir kits de asistencia a decenas de miles de personas desplazadas.

Entre ellas se encuentran aquellos que han huido en los últimos días de los bombardeos en Sa'ada, a unos 150 kilómetros al norte de Sana'a. Muchas de estas personas se marcharon a pie y están viviendo en edificios públicos. Los equipos de ACNUR llevarán asistencia a 21.000 de las personas más vulnerables en las gobernaciones de Amanat Al Asmimah, Amran y Hajjah, al norte de Yemen. En cuanto al sur del país, ACNUR espera poder enviar más ayuda a Adén, Lahj, Abyan y Shabwa para 17.500 personas vulnerables.

Aunque la pausa humanitaria no alcanza a ser la paz tan necesaria en Yemen, es crítico que la ayuda llegue al país ya que las reservas existentes se están agotando, lo que acarrea un mayor sufrimiento para la población civil.

El plan de ACNUR es aprovechar también cualquier pausa en las hostilidades para transportar la ayuda a Sana'a, Amran, Haradh y Adén para la posterior distribución a la población vulnerable de las provincias aledañas. Se enviarán medicinas y raciones al centro de recepción de Mayfa'a, que se encuentra al este del país, al tiempo que se llevará comida, keroseno y diesel al campo de refugiados de Kharaz, cerca de Adén.

Alrededor de 2.000 refugiados somalíes se han desplazado de las áreas urbanas de Adén al campamento de Kharaz desde la escalada de las hostilidades hace seis semanas. Mientras que muchos de ellos han podido trasladarse a los refugios de sus familiares, un número creciente de nuevas familias ha llegado y ACNUR ha tenido que facilitar tiendas de campaña adicionales.

Además, la Agencia de la ONU para los Refugiados espera redoblar las actividades de protección para los refugiados y solicitantes de asilo durante el alto el fuego. Mediante un servicio de líneas directas de teléfono, el personal de ACNUR ha recibido peticiones de algunos inmigrantes que ahora quieren inscribirse como solicitantes de asilo debido a los problemas a los que se enfrentan actualmente. Muchos otros refugiados que con anterioridad habían sobrevivido trabajando como jornaleros o personal doméstico, ahora han perdido su sustento debido al conflicto y necesitan asistencia en efectivo. ACNUR espera también retomar sus reuniones con los líderes comunitarios de los refugiados y otras actividades de divulgación, las cuales, hasta ahora, se han visto gravemente afectadas por la terrible situación de la seguridad.

En cuanto al propio personal de ACNUR, la Agencia les va a entregar baterías y paneles solares ya que a causa de los enfrentamientos muchos de ellos se han visto obligados a trabajar desde sus casas, donde hay frecuentes cortes de luz. Sana'a ha vivido durante días cortes de luz, mientras que hay partes de Adén que aún siguen sin suministro eléctrico.

ACNUR, junto con sus socios humanitarios, insta a todas las partes a respetar el alto el fuego en su totalidad, así como observar el Derecho internacional humanitario y poner fin a todo acto de violencia dirigido contra la población o las infraestructuras civiles, así como permitir el reparto urgente de ayuda a decenas de miles de yemeníes y refugiados vulnerables que necesitan desesperadamente asistencia.

En Yemen, más de 300.000 civiles se han desplazado durante el reciente conflicto, el cual también ha afectado a muchos de los 250.000 refugiados mayoritariamente somalíes que ya se encontraban en el país, además de a las 330.000 personas que ya eran desplazados internos debido a oleadas anteriores de enfrentamientos. Asimismo, unas 27.000 personas de diferentes nacionalidades han huido a países vecinos en las últimas seis semanas.