ACNUR se prepara para una respuesta humanitaria en Myanmar

Después de la repentina escalada de violencia ocurrida hace unos diez días, la situación del estado de Rakhine en Myanmar permanece tensa. Los esfuerzos de las autoridades de Myanmar para restaurar la ley y el orden siguen vigentes y, sin embargo, todavía se reciben informes sobre incidentes violentos puntuales.

Según los cálculos iniciales del gobierno, al menos 48 mil personas se han visto forzadas a huir de la oleada de violencia originada la pasada semana. Tememos que el número de refugiados aumente a medida que tengamos acceso a más información. Las autoridades de Myanmar indican además que al menos 1 mil hogares han sido destruidos durante los enfrentamientos.

Como parte de la respuesta general de las Naciones Unidas a la petición de auxilio del gobierno de Myanmar, ACNUR proveerá artículos de primera necesidad y de asistencia sanitaria como mantas, colchones y otros artículos de uso doméstico a las comunidades afectadas por la violencia. Hoy en día, podemos aliviar las necesidades primarias de unas 200 familias con paquetes de emergencia que contienen láminas de plástico para refugios, cocinas, mantas y mosquiteras. Planeamos redistribuir nuestros equipos de campo tan pronto sea posible.

Este martes 19 de junio, un equipo interagencial de evaluación rápida de necesidades, en el que se incluye personal de ACNUR, visitará la ciudad de Sittwe. El gobierno está gestionando más de 40 campamentos de refugiados en seis municipios del estado de Rakhine y ha pedido asistencia humanitaria para la gente desplazada que se encuentra en dichos campamentos. Existen además informes de que la población del municipio de Maungdaw no tiene acceso a comida, agua y necesita asistencia humanitaria.

Mientras tanto en Bangladesh, seguimos dando seguimiento a los flujos en la frontera con Myanmar. Luego de una breve pausa durante el fin de semana, el pasado lunes siete embarcaciones con 128 personas procedentes de Myanmar arribaron a la costa de Bangladesh.

ACNUR mantiene conversaciones con el gobierno bangladesí para gestionar la llegada de los refugiados. Sin embargo, el gobierno mantiene su posición de cerrar sus fronteras y ayer lunes agentes fronterizos han obligado a 139 personas a abandonar Bangladesh.

ACNUR reitera su plena disponibilidad para proporcionar asistencia y apoyo a los gobiernos y pueblos de Bangladesh y Myanmar para gestionar esta crisis humanitaria que se lleva sufriendo ya diez días.

Gracias a la voluntaria de UNV Online Sofía Estévez Torres por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.