Al menos 17 personas muertas y 27 desaparecidas tras el ataque a una iglesia en Bangui
Al menos 17 personas muertas y 27 desaparecidas tras el ataque a una iglesia en Bangui
En la República Centroafricana (RCA) un ataque el miércoles 28 de mayo contra la iglesia de Notre Dame de Fatima acabó con la vida de al menos 17 personas y con otros 27 civiles secuestrados por los asaltantes, que se los llevaron a un paradero desconocido.
Los atacantes, que llegaron en camionetas a primera hora de la mañana, lanzaron granadas a los terrenos de la iglesia antes de abrir fuego contra la gente con pequeñas armas. Entre los fallecidos se encuentra un sacerdote, así como dos niños y dos adultos que murieron posteriormente, el jueves, a causa de las heridas.
En el momento del ataque, Notre Dame de Fatima daba cobijo a 9.000 personas desplazadas internas (IDPs por sus siglas en inglés), entre ellas a 2.050 que se habían trasladado aquí hacía sólo una semana para escapar de la creciente inseguridad en los barrios vecinos. Otros ya llevaban en la iglesia desde diciembre de 2013.
ACNUR condena firmemente este ataque contra civiles inocentes y pide a todas las partes en conflicto que protejan a los civiles en línea con sus obligaciones bajo el derecho internacional.La Agencia de la ONU para los Refugiados también pide a las partes enfrentadas que permitan la distribución de asistencia humanitaria vital y el acceso sin restricciones a las personas en necesidad de protección y ayuda.
La inseguridad en la capital de la República Centroafricana ha aumentado drásticamente desde el pasado fin de semana. El domingo 25 de mayo, tres personas fueron asesinadas en el barrio PK5, supuestamente a manos de miembros de la milicia antibalaka, mientras se dirigían a un partido de fútbol organizado para fomentar la reconciliación entre comunidades enfrentadas.
El lunes y el martes, la situación siguió siendo tensa y se informó de disparos. El miércoles las hostilidades entre comunidades culminaron con el ataque a Notre Dame de Fatima, que ahora está completamente vacía. El ataque es uno de los peores producidos contra un asentamiento de desplazados en Bangui desde que el grupo Séléka fue expulsado del poder en enero de 2014.
Las iglesias, monasterios y mezquitas hasta ahora han servido de refugios para los desplazados en todo el país. En Bangui, donde la situación de seguridad sigue siendo tensa, 32 de los 43 asentamientos para desplazados que hay en la ciudad son instituciones religiosas.
Aquellos que huyeron de Notre Dame de Fatima se han ido a barrios próximos o más al sur, hacia diez asentamientos que se encuentran en Bangui y en la zona adyacente de Bimbo. Muchos han huido sin nada, sin dinero, alimentos o una estera sobre la que dormir. Otros estaban heridos de bala y tuvieron que ser atendidos de urgencia. Para colmo, los asentamientos para desplazados a los que fueron trasladados están saturados y tienen una gran escasez de agua, alimentos, refugio y atención sanitaria.
La segunda mitad del mes de mayo también ha sido violenta en otras zonas de la RCA. En Bambari, por ejemplo, en la provincia de Ouaka, estallaron enfrentamientos el 21 y 24 de mayo entre elementos de las tropas francesas de la operación Sangaris y civiles armados a raíz de la puesta en marcha de una serie de medidas de generación de confianza y el acantonamiento de ex fuerzas Séléka.
Mientras tanto, ACNUR y sus socios han documentado los progresivos retornos en la provincia de Ouham-Pende, al noroeste, y la de Ouham, al norte. Con las tendencias mixtas de desplazamiento, el número total de desplazados internos en RCA sigue siendo de 557.000 personas, de las cuales 132.000 se encuentran en Bangui. A su vez, hay 120.994 refugiados centroafricanos en países vecinos.