Burundi se prepara para las elecciones mientras siguen huyendo más personas
Burundi se prepara para las elecciones mientras siguen huyendo más personas
Mientras Burundi se prepara para las próximas elecciones generales previstas para el lunes 29 de junio, las oficinas de ACNUR en los países vecinos han venido observando un incremento constante de las llegadas de refugiados burundeses. Las personas recién llegadas cuentan a los equipos de ACNUR que huyen de la inestabilidad política general y de la violencia relacionada con las elecciones, incluyendo ataques con armas ligeras, con granadas y arrestos arbitrarios.
La inestabilidad política en Burundi, que comenzó a principios de abril, hasta el momento ha provocado la huida de 127.000 refugiados burundeses que se han registrado en los países vecinos: Tanzania (62.000 personas), Ruanda (45.000), Uganda (8.855), la República Democrática del Congo (10.590), e incluso Zambia (400). Aunque se desconoce el número exacto, se cree que muchos más burundeses podrían haber abandonado el país pero que no se han registrado como refugiados
En Tanzania, siguen llegando refugiados a un ritmo de entre 200 y 300 personas al día. Están siendo trasladados al campo de refugiados de Nyarugusu, que está superando su capacidad máxima. Antes de la reciente llegada de decenas de miles de refugiados burundeses, el campo ya acogía a más de 60.000 refugiados congoleños. Actualmente está aloja a unos 120.000 refugiados, lo que está generando condiciones de hacinamiento en el campo y llevando a su límite de capacidad los servicios e instalaciones. ACNUR y sus socios están trabajando con el Gobierno de Tanzania para identificar urgentemente un espacio alternativo en el que poder levantar un nuevo campamento.
En Ruanda, el número de llegadas ha aumentado considerablemente en los últimos días, con más de 600 refugiados cruzando la frontera cada día. También prosigue el registro de refugiados en la capital, Kigali, con unos 10.000 burundeses registrados hasta la fecha. ACNUR prevé que la cifra siga aumentando a medida que el registro se amplíe a Butare, la segunda mayor ciudad de Ruanda. Más de 30.000 refugiados ya han sido trasladados al campamento de Mahama, que tiene capacidad para acoger a un máximo de 50.000 refugiados.
En la provincia de Kivu Sur, en la República Democrática del Congo, los refugiados inicialmente estaban siendo alojados por familias locales, incluidas familias de refugiados burundeses que habían huido del país años atrás. Muchas familias de acogida se encuentran en situación de pobreza, por lo que los refugiados están siendo trasladados al campo de Lusenda para poder ofrecer mejores servicios de protección y asistencia. Durante los últimos días se ha intensificado el traslado de refugiados como medida de contingencia ante la posible llegada de un mayor número. Los dos centros de tránsito situados en la zona fronteriza están ahora vacíos y preparados para poder ser utilizados en caso de que lleguen nuevos refugiados.
Asimismo, Uganda está recibiendo entre 150 y 200 refugiados burundeses cada día, mientras que las autoridades en Zambia han informado de la llegada de unos 400 refugiados durante las últimas semanas.
Hace un mes, ACNUR y 17 de sus socios lanzaron un Plan de Respuesta Regional para los Refugiados, por el que se solicitaban 207 millones de dólares para proteger y asistir a unos 200.000 refugiados burundeses. A pesar de que la situación en Burundi se sigue agravando y que la cifra de refugiados se incrementa rápidamente, el plan de respuesta cuenta con una financiación de apenas un 13 por ciento. Esta falta de contribuciones está impactando muy negativamente en actividades básicas como el cobijo, los servicios de agua, salud, saneamiento o la educación.