Más de 105.000 refugiados huyen de la violencia en Burundi
Más de 105.000 refugiados huyen de la violencia en Burundi
A pesar de que según las informaciones disponibles el intento de golpe en Burundi se habría frustrado, la situación en la capital del país, Bujumbura, sigue siendo tensa y esta mañana se habrían registrado estallidos esporádicos de violencia. Más de 105.000 personas han huido del país hacia la vecina Tanzania (70.187), Ruanda (26.300) y la provincia de Kivu Sur (9.183) en la República Democrática del Congo.
En Tanzania, el número de nuevas llegadas ha aumentado considerablemente en los últimos días. Las autoridades locales de inmigración informan de que más de 50.000 burundeses están viviendo en condiciones muy difíciles en Kagunga, una localidad situada a orillas del lago Tanganica, aunque posiblemente la cifra real sea superior. Según algunas informaciones recibidas, al menos 10.000 personas estarían esperando para cruzar la frontera con Tanzania.
Kagunga es una pequeña localidad en la frontera entre Burundi y Tanzania a la que resulta más fácil acceder por barco, ya que está rodeada por una cadena montañosa escarpada por el lado tanzano de la frontera. El pasado 3 de mayo, ACNUR fletó el antiguo ferry MV Liemba para trasladar a los refugiados de Kagunga hacia Kigoma. El ferry sólo puede transportar a un máximo de 600 personas y el traslado de los refugiados hasta Kigoma puede llegar a tardar hasta 10 horas. Como el ferry es demasiado grande para atracar en Kagunga, los refugiados son trasladados hasta el mismo en pequeñas barcazas de pesca. De esta forma, se tarda dos horas en subir a todos los pasajeros al ferry. Posteriormente, el trayecto en barco hasta Kigoma dura 3 horas. Allí también se necesita desembarcar a los refugiados con la ayuda de barcos más pequeños. La Agencia de la ONU para los Refugiados ha identificado una segunda embarcación que podría transportar a un máximo de 300 personas, pero no podría navegar durante la noche.
Desde ACNUR también se está verificando una pista de montaña por la que algunos de los refugiados podrían salir de Kagunga. Este camino implicaría una caminata de 4 horas hasta Kalinzi, donde ACNUR establecerá un centro de tránsito en el que los refugiados puedan pasar la noche. Al día siguiente, podrían tomar un autobús hasta el campo de refugiados de Nyanrugusu.
Con el rápido aumento del número de llegadas a Kagunga, las condiciones de vida se han vuelto extremadamente graves. Los refugiados han logrado traer consigo algo de comida y están pudiendo pescar en el lago, pero hay una grave escasez de agua potable, letrinas y cobijo. Los servicios de salud locales en Kagunga están desbordados. ACNUR está poniendo en marcha un centro de acogida para atender las necesidades más urgentes. Asimismo, la Agencia está acelerando el traslado a Kigoma de las mujeres embarazadas, los niños, los refugiados ancianos y enfermos.
En Kigoma, las autoridades han habilitado el Estadio Lago Tanganica para acoger a los refugiados antes de que vayan al campamento de refugiados de Nyarugusu. Con la ayuda de socios locales, ACNUR ha transformado el estadio en un gran centro de tránsito en el que los refugiados pueden quedarse unos días mientras son registrados y se someten a controles médicos y vacunación, para posteriormente ser trasladados al campo de refugiados.
Se espera que este domingo lleguen 17 camiones con miles de tiendas de campaña, lonas de plástico, mosquiteras, mantas, utensilios de cocina, bidones, lámparas solares y otros artículos de primera necesidad, que han partido desde los almacenes regionales de la Agencia de la ONU para los Refugiados.
ACNUR y sus socios se están preparando para una emergencia de refugiados a gran escala. Hasta la fecha, más de 18.000 refugiados ya han sido trasladados al campo de refugiados de Nyanrugusu.
Los refugiados de Burundi también siguen entrando a Ruanda, aunque el ritmo de llegadas ha disminuido durante las últimas dos semanas. Los refugiados han declarado que las autoridades de Burundi están dificultando la salida del país para sus habitantes. Según las personas que han conseguido llegar a Ruanda en los últimos días, se han establecido barricadas y puestos de control en los que la policía o las milicias les impiden proseguir su viaje hacia Ruanda.
Actualmente Ruanda acoge a más de 26.300 refugiados burundeses, de los cuales la mayoría vive en el campo de refugiados de Mahama. Además, ACNUR tiene previsto la próxima semana comenzar a registrar a un número indeterminado burundeses que se encuentran en zonas urbanas.