Miles de congoleños huyen a Uganda para escapar de la ofensiva final contra el M23
Miles de congoleños huyen a Uganda para escapar de la ofensiva final contra el M23
En la provincia de Kivu Norte, en la República Democrática del Congo (RDC), los combates de los últimos días entre el grupo rebelde M23 y las tropas del gobierno han obligado a unas 10.000 personas a huir atravesando la frontera hacia Bunagana, en el distrito de Kisoro, al suroeste de Uganda.
El personal de ACNUR en la zona fronteriza informó ayer a primera hora de que las bombas cayeron muy cerca del punto fronterizo que separa la ciudad de Bunagana, en el lado ugandés de la frontera, del resto de la ciudad, que está en la zona de la RDC. Miles de personas huyeron presas del pánico a través de la frontera, algunas llevando consigo sus pertenencias y otras sin nada.
Los bombardeos también alcanzaron algunas zonas de Uganda. Muchos residentes locales cerraron sus casas y tiendas y se trasladaron lejos de la zona fronteriza. Los refugiados que llegaban al centro de tránsito de Nyakabande, a unos 20 kilómetros de distancia, dijeron al ACNUR que habían visto cuerpos en el lado de la RDC. Dieciséis refugiados y un ugandés fueron trasladados al hospital de la cercana ciudad de Kisoro, donde están siendo tratados de heridas leves de metralla. Medical Teams International (MTI), socio de ACNUR, está apoyando al hospital con suministros médicos.
las nueve de la mañana de ayer, ACNUR comenzó a trasladar a refugiados desde la frontera al centro de tránsito de Nyakabande. Por la noche ya había 3.624 personas trasladadas, la cifra más alta en un solo día desde que comenzaron los combates entre el gobierno y los rebeldes del M23 en abril del año pasado.
Muchos refugiados también se están dirigiendo a pie hasta el centro de tránsito. La gente se encuentra a la intemperie y el clima en Kisoro es frío y lluvioso.
Ya hay unas 8.230 personas en el centro de tránsito. ACNUR les está ofreciendo cobijo, ayuda humanitaria de emergencia y comida proporcionada por el Programa Mundial de Alimentos. Muchos de los recién llegados padecen deshidratación y diarrea. MTI ha instalado una tienda de rehidratación oral en el punto de registro donde llegan los refugiados y todos los recién llegados pasan un chequeo médico.
CNUR cuenta actualmente con suficiente material humanitario de emergencia para una población de 10.000 personas. Además de varios centenares de tiendas familiares, hay 11 refugios comunitarios, en cada uno de los cuales se acoge a unas 300 personas. Se espera levantar un duodécimo que albergará a 600 refugiados. Sin embargo, facilitar agua en el centro de tránsito sigue siendo un reto, ya que la presión del agua en el distrito es muy baja, por lo que ACNUR está trabajando para conectar una tubería adicional. Además, la Agencia también se enfrenta a la escasez de material quirúrgico debido al elevado número de heridos que se está recibiendo.
La mayoría de los recién llegados, alrededor del 60%, son niños de corta edad y muchos han quedado separados de sus padres durante su huida a través de la frontera. Hasta ahora ACNUR ha recibido a más de 100 niños que han llegado solos, a los que está alojando en tiendas de campaña separadas, ofreciendo materiales adicionales y asistiendo para que reciban alimentos.
La situación en el este de la RDC sigue siendo tensa y volátil, por lo que nadie está preparado para regresar y más gente sigue huyendo. Los responsables de seguridad han informado de que la ciudad de Bunagana está vacía de civiles. Esta mañana ACNUR ha trasladado a más personas en autobús desde Nyakabande hasta un asentamiento de refugiados en Rwamwanja, más al norte. Allí recibirán una asistencia más integral.