Nueva alianza entre los Emiratos Árabes y ACNUR para ayudar a los desplazados en Pakistán
Nueva alianza entre los Emiratos Árabes y ACNUR para ayudar a los desplazados en Pakistán
El gobierno de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y ACNUR firmaron ayer lunes una alianza con el objetivo de apoyar las operaciones humanitarias de ayuda de emergencia en Pakistán.
El acuerdo, firmado por la fundación Khalifa Bin Zayed Al Nehayan en representación de los Emiratos Árabes, contempla satisfacer las necesidades de los desplazados internos, principalmente mujeres y niños, que viven en condiciones precarias, mediante el suministro de material de ayuda humanitaria básica como tiendas, mantas, esterillas para dormir, lonas plásticas, mosquiteras y útiles de cocina para las familias pakistaníes desplazadas que viven en 21 campamentos o con familias de acogida.
También ayudará en la repatriación voluntaria de desplazados internos en el noroeste de Pakistán, donde hay más de 2 millones de desplazados internos en la Provincia de la Frontera Noroeste y en las Áreas Tribales Administradas Federalmente.
Panos Moumtzis, responsable de movilización de recursos de ACNUR, asistió a la firma en Abu Dhabi y explicó que el acuerdo recalca el importante papel de los Emiratos Árabes en el trabajo humanitario internacional. El acuerdo da lugar a una de las alianzas más importantes en las que se ha embarcado ACNUR en la región durante la última década, añadió.
Mohamed Haji Al Khoori, director ejecutivo de la Fundación Khalifa Bin Zayed Al Nehayan, también expresó su agradecimiento por el acuerdo y destacó las necesidades de las familias desplazadas. El director ejecutivo de la fundación añadió que apoyar estas necesidades se considera una obligación "de acuerdo con nuestras tradiciones y valores". La Fundación Khalifa Bin Zayed Al Nehayan, con sede en Abu Dhabi y creada en el año 2007, goza de un estatuto legal independiente y tiene autoridad para ejecutar actividades benéficas, ayudar a los necesitados y prestar asistencia educativa, así como servicio social, sanitario y religioso. La fundación tiene un mandato para operar de manera global.
Entretanto, en el terreno en el noroeste de Pakistán, continúan los trabajos de acondicionamiento de los campos de desplazados ante la inminente temporada de monzones, que se espera que comience a mediados de julio. Aproximadamente 260.000 de los más de 2 millones de desplazados internos se encuentran en 21 campamentos. ACNUR y sus contrapartes han estado finalizando los trabajos de sistemas de drenaje en varios de los campos. Dependiendo de la intensidad del monzón, puede que algunas de las familias tengan que ser realojadas en otras zonas menos propensas a sufrir inundaciones.
Al mismo tiempo que nos estamos preparando para el monzón, tanto ACNUR como sus contrapartes continúan suministrando toldos protectores frente al sol en los campamentos, donde las temperaturas llegan a alcanzar los 48 grados, haciendo insoportable la vida en la tiendas.
Nuestros equipos han informado que desde principios de julio, unas 652 familias (4.200 individuos) han abandonado el campamento de Yar Hussain y se desconoce su destino. Se cree que algunos han regresado a sus aldeas de origen en el distrito de Buner, mientras que otros pueden haberse trasladado a vivir con familias de acogida en los distritos de Swabi y Mardan, en previsión del monzón.
Fuera de los campamentos, donde actualmente vive la gran mayoría de los desplazados internos, continuamos distribuyendo material de ayuda humanitaria a las personas que viven con familias de acogida y en escuelas. Desde el 22 de junio, un total de 25.630 familias (más de 166.000 personas) han recibido este tipo de ayuda en los distritos de Charssada, Nowshera y Mardan. Gran parte de los materiales han sido distribuidos a través de las "oficinas antena" de nuestra contraparte SRSP (Programa de Apoyo al Sarhad Rural). Las personas desplazadas reciben mantas, esterillas para dormir, bidones, utensilios de cocina, cubos, mosquiteras, lonas plásticas y jabón.
ACNUR, junto con sus contrapartes y otras agencias de la ONU, actualmente está estudiando con el gobierno las mejores formas para ayudar en un eventual retorno voluntario de las personas desplazadas.