Agencias de Naciones Unidas promueven un foro sobre integración laboral de personas refugiadas y migrantes en Curitiba, Brasil
Agencias de Naciones Unidas promueven un foro sobre integración laboral de personas refugiadas y migrantes en Curitiba, Brasil
Al llegar al país de destino tras atravesar innumerables dificultades durante el trayecto, que pueden incluso acabar de manera trágica, las personas refugiadas y migrantes se enfrentan a nuevos desafíos en las ciudades de acogida: en especial, el acceso a un puesto de trabajo. La falta de ocupación influye de manera muy negativa a cualquier persona, pero más todavía a una familia de personas refugiadas o migrantes en situación de extrema vulnerabilidad.
Uno de los trabajos a los que más esfuerzos dedican la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) es el apoyo a la integración sociolaboral de estas personas.
En este contexto, el Sistema FIEP (Federación de Industrias del Estado de Paraná) promovió el martes día 2 en colaboración con ACNUR, la OIM y la Red Brasileña del Pacto Mundial el primer Foro Empresarial de Empleabilidad y Emprendimiento para Personas Refugiadas y Migrantes. El evento tuvo lugar en el Campus de la Industria de Curitiba.
Durante el tercer trimestre de 2018, el entonces ministro de trabajo indicó que se habían emitido 18.600 permisos de trabajo para migrantes. En relación con los refugiados reconocidos por el gobierno de la nación, más del 80% se encuentran en poder de este documento.
“Las personas refugiadas y migrantes no llegan con las manos vacías”. Según Paulo Sérgio, oficial de medios de vida de ACNUR, estas personas aportan muchos conocimientos y una diversidad cultural y de experiencias. “Se trata de una población que presenta un grado de escolaridad elevado, aporta experiencias profesionales y ganas de volver a empezar. Comparten innovación y diversidad. Contratar a una persona refugiada o migrante no solo es bueno para esa persona: también es bueno para la empresa”.
En este sentido, el sector privado constituye un socio fundamental en distintos sectores temáticos como la lucha contra la explotación laboral, la integración y el intercambio de experiencias en el mercado de trabajo, cómo reconocer las habilidades de las personas refugiadas y migrantes y los beneficios que aporta la integración de esta mano de obra cualificada. Además, el acceso de estas personas al mercado laboral contribuye a la promoción de la innovación, ya que amplía la diversidad y dialoga con el desarrollo sostenible, económico y social, además de contribuir a la Agenda 2030 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Según Maria Cristhina, directora de Proyectos Estratégicos del Sistema FIEP, “el Sistema FIEP comprende que, además de acoger y cualificar para el mercado laboral, es importante desarrollar acciones para sensibilizar a los empleadores de Paraná acerca de la necesidad de generar oportunidades de trabajo y emprendimiento para personas refugiadas y migrantes”.
Sin embargo, muchas empresas desconocen todavía las leyes y reglamentos para contratar a estas poblaciones. “Eso se traduce en una empresa que decide no contratar a una persona refugiada porque no quiere correr el riesgo de la inseguridad jurídica, lo cual es una falacia porque la contratación de personas refugiadas e inmigrantes es exactamente igual a la de cualquier persona brasileña, sin que exista ninguna pérdida de derechos ni ninguna dificultad adicional”, puntuó Fábio Siani, que es especialista regional de medios de vida de ACNUR.
Empresas con Refugiados
Con objeto de dar respuesta a la demanda de una mayor información sobre la contratación y para enumerar algunos resultados de contratación de personas refugiadas por parte de empresas de diferentes segmentos y envergaduras, el foro de Curitiba contó con el lanzamiento regional de la Plataforma Empresas con Refugiados. En esta página web, que agrupa experiencias de empresas con personas refugiadas, se pueden encontrar guías informativas sobre la contratación de estas personas.
Algunas empresas de Curitiba que trabajan en la actualidad con personas refugiadas y migrantes participaron en el evento para compartir sus prácticas. Entre ellas se encuentran la multinacional Sodexo y la fábrica de cocinas de gas Braslar Eletros. Según Orceli Martins, directivo de Braslar, la empresa ha contratado ya a nueve venezolanos y un haitiano con resultados que en efecto contribuyen al desarrollo de la empresa.
“Las personas refugiadas y migrantes que trabajan con nosotros se integran perfectamente en el equipo y, juntos, elevan el índice de productividad de la empresa en su conjunto”, explicó Martins. Este caso, como otros tantos descritos en la plataforma, ilustra cómo esta población puede colaborar y mucho con el desarrollo del mercado laboral brasileño, dinamizando la economía y facilitando resultados más evidentes y un ambiente de trabajo más diverso y humano.
Para Siani, las empresas pueden ayudar a esa población a introducirse en el mercado de trabajo ofreciendo formación de aptitudes para el trabajo y programas de pasantías. “La formación puede tener lugar en el propio trabajo. Los talleres y las ferias de empleo también son importantes”, comentó.
Buenas prácticas
En el Foro Empresarial de Empleabilidad y Emprendimiento para Personas Refugiadas y Migrantes estuvieron también presentes dos haitianos que consiguieron trabajo a partir de los cursos ofrecidos por el Sistema FIEP.
“Cuando instituciones como el Senai abren sus puertas a cursos de capacitación como los que hicimos nosotros, nos alegra mucho la oportunidad de haber conseguido un diploma. Agradecemos a las empresas que nos permiten acceder a este tipo de formación”, dijo Ronal Saint Amour.
Su compatriota Lucafert Milius explica que “Brasil abrió sus puertas tras el terremoto de Haití, cuando perdimos todo lo que teníamos. Hice un curso de pastelería en Senai ¡y ahora trabajo como pastelera! Estoy muy feliz y muy agradecida”.
Según datos de las agencias de Naciones Unidas, en la actualidad existen más de 258 millones de migrantes internacionales y más de 70 millones de desplazados forzosos en todo el mundo. En Brasil son casi 1,4 millones de migrantes internacionales y 12.000 refugiados reconocidos por el gobierno. Solo en 2018 el país recibió más de 170.000 solicitudes de asilo.
Integración y diversidad para el desarrollo de estrategias corporativas
En el programa del encuentro, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) promovió también la oficina “Cómo Contratar en su Empresa a Personas Migrantes en Situación de Vulnerabilidad” con objeto de desmentir mitos y aclarar dudas sobre el proceso de contratación, prestación de asistencia y documentación, además de los beneficios y de la importancia del proceso de integración y de la diversidad para el desarrollo de estrategias corporativas.
“La integración económica de personas migrantes y refugiadas no es un trabajo que una organización pueda hacer sola. Es preciso un conjunto de actores que colaboren para que eso suceda, y el sector privado desempeña un papel central en esta estrategia”, defendió Manuel Hoff, oficial sénior de programas de la OIM en Ecuador.
El evento estuvo también marcado por el lanzamiento nacional de la Guía Informativa sobre Políticas de Emprendimiento para Personas Migrantes y Refugiadas, producto de la colaboración entre UNCTAD, ACNUR y OIM. El documento aporta experiencias prácticas y puntos de acción sobre cómo el emprendimiento puede ser un modo eficaz de incluir a personas migrantes y refugiadas en las economías locales y aumentar sus contribuciones a los países de origen.
Para la agencia de Naciones Unidas, las empresas deben esforzarse por detectar las habilidades de esta población, pues no siempre quedan en evidencia en los procesos de selección tradicionales. Para Keyllen Nieto, profesional de la consultora Integra Diversidade e Inclusão, “los ambientes de trabajo que reflejan la composición variada de la sociedad estimulan la colaboración y la innovación”.
Se trata del primer encuentro de la segunda serie de talleres lanzados en diciembre del año pasado por la Agencia de la ONU para las Migraciones con el apoyo del Fondo de la OIM para el Desarrollo (IDF, por sus siglas en inglés). Los talleres fueron concebidos a partir de los resultados de una investigación de la OIM en colaboración con la Red Brasileña del Pacto Mundial de las Naciones Unidas para Empresas y Derechos Humanos, y con el apoyo de Integra Diversidade e Inclusão.
En la primera serie de talleres más de 60 personas recibieron formación en las ciudades de Boa Vista, São Paulo y Río de Janeiro. El proyecto de la OIM prevé la realización de al menos cinco talleres más a lo largo de los próximos meses; la inscripción se anunciará en la página web de la agencia y será abierta y gratuita. El próximo taller tendrá lugar en Florianópolis el día 25 de julio.
La siguiente edición del Foro Empresarial de Empleabilidad y Emprendimiento para Personas Refugiadas y Migrantes tendrá lugar en Manaos también en el mes de julio.