Campaña exhorta a los búlgaros a "mirar a los refugiados con ojos nuevos"
Campaña exhorta a los búlgaros a "mirar a los refugiados con ojos nuevos"
SOFÍA, Bulgaria, 24 de noviembre (ACNUR) – Todos los búlgaros podrían identificarse con el personaje, un preadolescente solo y lejos de su hogar que en una carta a la madre confiesa: "Me gustaría que este vacío se llenara, que finalmente alguien me aceptara". A primera vista podría ser cualquiera de los 2 millones de búlgaros que en los últimos treinta años han abandonado el país y han dejado atrás a 7 millones de compatriotas, muchos de los cuales en una situación económica difícil.
Mientras en el televisor desfilan las imágenes de una típica casa de campesinos búlgaros y de un burócrata indiferente que guarda documentos, una voz sigue leyendo la carta ("Me gustaría que pudiéramos estar todos juntos otra vez") hasta llegar a la sorpresa final: el preadolescente se llama "Rami" y es un refugiado que vive en Bulgaria.
El anuncio que acaba de salir al aire dura 30 segundos y se estima que durante un mes será visto por varios millones de búlgaros. Forma parte de una innovadora campaña contra la xenofobia y el eslogan "mirar a los refugiados con ojos nuevos" suena particularmente fuerte en el idioma original.
"La idea es que esta campaña, la más ambiciosa que hemos realizado en el país, lleve a los ciudadanos a ver a los refugiados por lo que son, personas normales que han escapado de violencias y persecuciones tremendas", dice Roland-François Weil, representante de ACNUR en Bulgaria.
"El objetivo es influir en las actitudes de todos aquellos que no tienen muy claro qué es un refugiado", explica. "Se trata de replantear los términos del debate sin reducirlo al número de refugiados y a las supuestas amenazas, y de dar visibilidad a las posiciones más moderadas, demasiado sumergidas por el discurso de la extrema derecha".
El año pasado, en medio de una ola sin precedentes de casi 9.000 solicitantes de asilo, la mayoría procedentes de Siria, hubo numerosas agresiones a refugiados. Pese a los llamados a la tolerancia del presidente y del primer ministro, en abril las hostilidades repuntaron y tres familias fueron expulsadas de una aldea de la región central.
En septiembre nueve niños refugiados abandonaron la escuela debido a las protestas de padres, maestros y autoridades locales, con el argumento de que eran incapaces de adaptarse y de que perjudicarían a los condiscípulos búlgaros.
"Las encuestas nos muestras que los búlgaros que han vivido en el exterior son más propensos a aceptar a los refugiados", dice Ivan Hadzhivelikov, creativo de New Moment New Ideas, la agencia que ha desarrollado la campaña. "Este es el eje de nuestra campaña 'Cartas', la tecla que accionamos para establecer una conexión emocional con el espectador e instarlo a mirar a los refugiados de otra manera".
New Moment New Ideas ha donado a ACNUR el trabajo creativo de la campaña. El anuncio se emitirá hasta el 31 de diciembre por dos cadenas privadas y por la cadena pública BNT. Otro anuncio de 60 segundos saldrá a través de las redes sociales. La música es un clásico de 1916 que canta la nostalgia de quienes viven en el exterior.
Paralelamente se publicarán carteles murales en estaciones de metro, calles y centros comerciales de todo el país. Y en las 12 revistas de mayor circulación los ojos de los personajes son espejos en los que el lector puede ver a los refugiados con otros ojos, los propios.
"Esperamos que la campaña se convierta en un punto de atracción para voces más moderadas", comenta Weil. "A la larga son los búlgaros tolerantes quienes deben combatir a la xenofobia dentro de su sociedad".
Por Boris Cheshirkov desde Sofía, Bulgaria.
Gracias a la Voluntaria en Línea Delia Tasso por el apoyo ofrecido con la traducción de l inglés de este texto.