"Estoy muy orgulloso de ser el primer warao en iniciar el proceso de revalidación de diploma en Brasil"
"Estoy muy orgulloso de ser el primer warao en iniciar el proceso de revalidación de diploma en Brasil"
MANAOS, Brasil - Norberto Jesús Núñez tiene 26 años y llegó a Manaos hace un año. Formado en administración, es cacique de uno de los dos grupos warao albergados en Manaos. Además de ejercer como un importante portavoz para la comunidad indígena, hoy hizo historia: se convirtió en el primer warao en iniciar, a través de un proyecto de ACNUR y su socio Compassiva, el proceso de revalidación de su diploma en Brasil, con la Universidad del Estado de Amazonas (UEA).
Pero Norberto no está solo en este camino. A principios del mes, otros 19 venezolanos pudieron someter una solicitud simplificada de revalidación de diploma en la UEA. Esta iniciativa es el resultado de un acuerdo de colaboración entre la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la ONG Compassiva, que pretende abogar por la ampliación de los procesos simplificados de renovación de diploma y asistir a la población venezolana interesada en ver sus diplomas reconocidos en Brasil.
“Estoy muy orgulloso de ser el primer warao en iniciar el proceso de revalidación de diploma en Brasil. Estoy muy feliz y agradecido por la oportunidad. Para mí esto significa que podré demostrar lo que ya he estudiado en Venezuela y los conocimientos que he adquirido durante cinco años de estudio. Significa también la oportunidad de conseguir un trabajo en Brasil y proveer una vida mejor para mi esposa y mis hijos. Con un diploma puedo sentirme como un ciudadano y construir un futuro mejor para mí y para mi familia”, declaró Norberto con una sonrisa que no le cabía en la cara y con el corazón acelerado.
Las conversaciones con la Universidad del Estado de Amazonas representan una gran conquista, pues abre precedente para que otras universidades se inspiren y simplifiquen sus procesos internos.
“Las dos principales dificultades encontradas son los elevados costos de los procesos de revalidación y la falta de documentos. El caso de la UEA trae esperanzas de cómo las universidades pueden adoptar buenas prácticas y normas para beneficiar a las personas que desean reconstruir sus vidas. Lo que hacemos es abrir el abanico de posibilidades, es simplificar el proceso y proporcionar herramientas para que los propios migrantes y refugiados puedan conquistar sus espacios y reconquistar su dignidad, identidad y auto confianza. Nuestro objetivo es que ellos sean protagonistas de sus propias historias”, relata Camila, una de las responsables del proyecto.
Con el fin de garantizar el éxito de los casos individuales, el proyecto tiene como objetivo asistir a 30 personas durante el año 2019. Además de informar sobre el funcionamiento del proceso, ACNUR también tiene un papel fundamental en prestar asistencia financiera, cubriendo los altos costos cobrados por las universidades.
“Creamos ambientes de coordinación y constantemente estamos abogando con actores locales por la revalidación de los diplomas, así como por la inserción en el mercado de trabajo. Apoyamos a diferentes instituciones para garantizar los derechos y ofrecer cursos de formación profesional y clases de portugués. Reconocemos que las personas refugiadas y migrantes tienen mucho que ofrecer a la comunidad local, y la educación es una puerta de entrada para un intercambio”, afirma Catalina, Jefa de la oficina del ACNUR en Manaos.
Uno de los primeros pasos de quien quiere integrarse en el país de acogida es buscar nuevas oportunidades de empleo y educación. En el camino para la inserción en el mercado de trabajo, la calificación es un punto clave. Los cursos y diplomas pueden ser la puerta de entrada para que los refugiados y migrantes puedan demostrar sus cualificaciones y obtener mejores oportunidades de trabajo. Sin embargo, el reconocimiento de títulos obtenidos fuera del país es un gran obstáculo.
El caso de la Universidad del Estado de Amazonas (UEA)
Al identificar que las universidades no aceptaban iniciar el proceso de venezolanos debido a la falta de documentos y recursos financieros, la ONG Compassiva, en alianza con ACNUR, creó el “Proyecto de Revalidación para venezolanos” en 2018. Con el objetivo de abrir caminos legales para que universidades simplifiquen el proceso de ingreso y equivalencia de los estudios, el primer paso del proyecto fue hacer un listado de las personas interesadas en validar sus diplomas y de las universidades que ofrecen ese servicio.
Desde julio de 2016, Compassiva y ACNUR han unido esfuerzos para fomentar propuestas con universidades, estados y municipios e identificar casos potenciales para ser apoyados por el proyecto. El primer resultado vino en abril de 2019, cuando se iniciaron 19 procesos de revalidación de diploma por la Universidad del Estado de Amazonas (UEA). Con una resolución interna que posibilita el proceso simplificado no sólo para refugiados sino también “migrantes indocumentados”, la UEA fue la primera universidad en dialogar con ACNUR y Compassiva y aceptar recibir los procesos de personas venezolanas.
La entrega de documentos es sólo el inicio del proceso. Ahora, la universidad deberá informar si aceptan aplicar una prueba de conocimientos a Norberto. La universidad puede también sugerir cursar algunas clases para complementar el proceso de revalidación. Frente a esa posibilidad, Norberto se mostró radiante.
“Una de la importancia de comenzar el grado de revalidación es tener la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos, experiencias, conocer nuevas personas, compañeros y profesores, y aprender un nuevo idioma: portugués. Estudiando en la universidad voy a poder compartir conocimientos con mis hermanos warao. Y podré alentar y luchar para que todos los venezolanos, en especial para que los Hermanos warao, tengan la misma oportunidad que he tenido.
¿Cómo es el proceso de revalidación de diplomas?
En Brasil, para que el diploma expedido por una institución extranjera sea reconocido como válido, la persona interesada deberá someterlo a un proceso conocido como “revalidación de diploma”. El proceso consiste en presentar una serie de documentos a una universidad pública brasileña, que será responsable de analizar si ese diploma puede o no equivaler a un currículum válido en Brasil. Para iniciar el proceso se solicitan la copia del diploma, del histórico escolar, la titulación del cuerpo docente, las informaciones institucionales, el contenido programático y los reportajes que validan la calidad de la universidad. El interesado también debe pagar una tasa referente a los gastos administrativos que, de acuerdo con la Universidad, llega a 7 mil reales para un grado y 14 mil para posgrado.
Reconociendo las dificultades de las personas que se vieron obligadas a desplazarse de sus países y que a menudo no tienen los documentos exigidos, el artículo 14 de la Ordenanza Normativa del MEC nº 22 de diciembre de 2016 prevé que las personas reconocidas como refugiadas por el Comité Nacional para los Refugiados (CONARE) tendrán derecho a un proceso simplificado. En lugar de presentar los documentos, la persona tendrá el derecho de realizar una prueba en la que se probarán sus conocimientos y habilidades en el área en cuestión.
“A pesar de que el proceso simplificado es de extrema importancia, esta norma se aplica sólo a las personas con una condición de refugiados determinada por el CONARE y no cubre a los venezolanos, que en su mayoría son solicitantes de asilo o residentes temporales. En ese sentido, los venezolanos enfrentan los mismos problemas que una persona refugiada, como la falta de recursos y documentos, pero no poseen los mismos derechos y acceso a los procesos simplificados”, relata Camila Suemi, Coordinadora Jurídica de la ONG Compassiva.