Kenia: Preocupación del ACNUR por los arrestos y deportaciones de refugiados somalíes
Kenia: Preocupación del ACNUR por los arrestos y deportaciones de refugiados somalíes
El ACNUR expresa su preocupación por el arresto y la detención de más de mil refugiados y solicitantes de asilo en operaciones antiterrorismo ejecutadas por las fuerzas de seguridad de Kenia desde el 4 de abril de 2014, que tenían como objetivo a extranjeros indocumentados. La mayoría de los arrestados eran de origen somalí, 82 de los cuales fueron deportados a Mogadiso el 9 de abril de 2014. Mientras el ACNUR pudo obtener la exención de la deportación para 10 refugiados registrados, al menos un refugiado habría estado entre el grupo de deportados.
A pesar de que el ACNUR ha tenido acceso al estadio de Kasarani y las instalaciones policiales donde se encontraban los detenidos y ha podido obtener que fueran puestos en libertad mucho de los que tenían documentos que los identificaban como refugiados, la agencia manifiesta su preocupación por la información recibida sobre acosos y otros abusos. Además el estadio de Kasarani y las instalaciones policiales se encuentran abarrotadas y en condiciones sanitarias inadecuadas.
La ACNUR reconoce plenamente las urgentes necesidades de seguridad nacional que Kenia está enfrentando a raíz de los recientes y devastadores ataques terroristas. La inmensa mayoría de los refugiados y solicitantes de asilo somalíes en Kenia son y han sido miembros de sus comunidades respetuosos de la ley. Además, dadas las continuas hostilidades en su país, los somalíes, especialmente aquellos del sur y del centro de Somalia, continúan necesitando protección internacional como refugiados y no deberían ser devueltos contra su voluntad a un lugar donde sus vidas corren peligro.
El ACNUR acoge con satisfacción el compromiso establecido por parte del Gobierno sobre la no deportación deliberada de refugiados o solicitantes de asilo registrados, sin embargo advierte que también otros grupos podrían verse amenazados si fueran devueltos. Además, si la directiva del 25 de marzo de 2014, que ordena el traslado de todos los refugiados que viven en zonas urbanas a los campamentos de refugiados de Dadaab y Kakuma, situados en el norte del país, fuera implementada, se interrumpirían las vidas de aquellos refugiados que durante años han vivido pacíficamente en Nairobi, Mombasa y otras áreas urbanas del país.
El ACNUR sigue manifestando su disponibilidad a trabajar con las autoridades gubernamentales de manera que, mientras se garantice que las legítimas preocupaciones de seguridad de Kenia sean atendidas, también se mantenga un entorno favorable para el asilo y la protección que el país ha proporcionado durante años, incluyendo las áreas urbanas.
Gracias a la Voluntaria en Línea Lidia Fernández por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.