ACNUR ve signos de progreso en el centro de tramitación de la isla de Manus
ACNUR ve signos de progreso en el centro de tramitación de la isla de Manus
Esta mañana en Canberra, ACNUR ha dado a conocer su segundo Informe sobre el Centro de Procesamiento Regional de la isla de Manus, en Papúa Nueva Guinea, donde actualmente permanecen alrededor de 250 solicitantes de asilo que han sido enviados allí por las autoridades australianas para tramitar sus solicitudes en alta mar.
El informe se apoya en los datos obtenidos por un equipo de protección de ACNUR que visitó la isla entre el 11 y el 13 de junio. La visita tenía como fin evaluar las condiciones de acogida del centro de tramitación conforme a nuestro papel de mandatario y supervisor según la Convención sobre el Estatuto de los Refugiado de 1951. El equipo visitó a los solicitantes de asilo, a altos cargos del gobierno de Papúa Nueva Guinea y Australia, así como a al personal que presta servicios clave en el centro.
La misión ha constatado algunas mejoras desde la última visita realizada el pasado mes de enero, pero aun así las medidas actuales no se ajustan a los estándares de protección internacional sobre la recepción y la tramitación de las solicitudes de asilo. Las condiciones de vida siguen siendo duras y los procesos son lentos, por lo que los solicitantes de asilo están empezando a desesperarse ante la incertidumbre sobre su futuro.
Entre los aspectos que han sido mejorados se encuentra el traslado de todos los menores y sus familias hasta Australia; los avances en materia del establecimiento de un marco legal para la tramitación de las peticiones, y ciertas mejoras en las instalaciones del centro. Nuestro equipo también reconoció los esfuerzos del personal del centro, que trabaja en condiciones muy complicadas para atender a los solicitantes de asilo que residen allí.
Sin embargo, la inspección llevada a cabo por parte de ACNUR también reveló preocupantes deficiencias. La libertad de movimiento sigue siendo extremadamente limitada, lo que no deja de crear un entorno de detención abierto, obligatorio y, desde el punto de vista de ACNUR, arbitrario.
El equipo también vio las pequeñas habitaciones donde viven hacinados hombres solteros, que duermen en tiendas de lona. Le contaron a ACNUR que cada tienda la utilizaban entre cuatro y seis hombres y que hacía mucho calor en ellas, sobre todo por la tarde y durante la noche. Muchos solicitantes de asilo transmitieron su preocupación respecto a la higiene en los aseos de las instalaciones así como en lo referido a la preparación de alimentos y el limitado acceso al servicio sanitario.
El estado de incertidumbre de los solicitantes de asilo, que no saben cuál será su futuro, sumado a los pocos avances a la hora de establecer acuerdos efectivos de procesamiento está contribuyendo a fomentar la desesperación y frustración. Si no se encuentra una solución, todo ello puede perjudicar psicosocialmente a los afectados.
En relación a los derechos legales de los solicitantes de asilo, el equipo de ACNUR observó que aunque se ha establecido que el proceso de determinación del estatuto de refugiado empiece en un futuro cercano, se requieren, sin embargo, cambios en las leyes y regulaciones de Papua Nueva Guinea para asegurar un proceso justo y eficiente para todos los solicitantes de asilo en el país.
ACNUR cree que las evaluaciones sobre la vulnerabilidad de los solicitantes de asilo llevadas a cabo antes de ser trasladados a la isla de Manus, deberían ser más detalladas y tener en cuenta la limitada disponibilidad de servicios del centro. Nos preocupa también la falta de difusión de información a los refugiados sobre cuándo pueden ser trasladados desde el centro o cuándo se les dará una solución.
Sobre todo, ACNUR considera que la combinación de un entorno físico difícil, un régimen legal restrictivo y un lento procesamiento significa que los acuerdos existentes siguen sin cumplir las normas de protección internacionales, ni el Memorando de Entendimiento firmado por los dos gobiernos para la creación del centro de tramitación.
ACNUR no es firmante del acuerdo bilateral sobre el procesamiento de los solicitantes de asilo entre Australia y Papúa Nueva Guinea. Nuestra posición siempre ha sido que a todos los solicitantes de asilo que llegan a territorio australiano, por cualquier medio y en cualquier momento, se les conceda un proceso completo determinación del Estatuto y de refugiado en Australia. Esto sería coherente con las prácticas generales y estaría en la línea del derecho internacional sobre el refugiado.