Fuertes lluvias afectan a miles de desplazados somalíes en la región
Fuertes lluvias afectan a miles de desplazados somalíes en la región
Miles de desplazados somalíes han sido afectados por las fuertes lluvias e inundaciones en partes de Somalia, Kenya y Etiopía.
En la capital de Somalia, Mogadishu, las lluvias inundaron las viviendas de unas 2.800 personas en el campamento de desplazados internos de Sigale. En respuesta, el ACNUR distribuyó 4.500 kits de asistencia con lonas de plástico y palos para reparar las viviendas dañadas, baldes de plásticos y jabón. Están planeadas más distribuciones en los campamentos de desplazados internos más afectados.
Los fuertes aguaceros también interrumpieron el sistema de transporte y disminuyeron el ritmo del desplazamiento interno en Somalia. Sin embargo, aún se están produciendo algunos movimientos. En la última semana, más de 2.200 personas se desplazaron de Afgooye y Daynile, en el norte de Mogadishu, a áreas del sur de la capital, en el distrito de Banadir. Algunos dicen haber huido debido a la situación general de inseguridad, mientras que otros estaban intentando volver a sus zonas de origen en anticipación al deterioro de la seguridad.
En el complejo de campamentos de Dadaab, en Kenya, unos 5.000 refugiados en los campamentos de Ilfo 2 Este y Oeste perdieron sus viviendas debido a las inundaciones. El ACNUR y sus socios los trasladaron a partes secas del campamento, entregándoles mantas y colchonetas aislantes para dormir, mientras se trabaja para mejorar el drenaje en las áreas inundadas.
Las lluvias también obstaculizaron las vías de acceso a algunas partes del campamento y dañaron algunas letrinas. Están aumentando en manera preocupante los casos de diarrea y se han deteriorado las condiciones generales de salud entre los refugiados, con unas 600 personas asistiendo a los centros de salud diariamente. Como parte de los esfuerzos para prevenir brotes de epidemias, se empezaron campañas de concientización para motivar a los refugiados a lavarse las manos, hervir el agua y consumir solo agua potable.
Menos refugiados están llegando a Dadaab debido a las lluvias y la creciente inseguridad en la frontera entre Kenya y Somalia. Los equipos de monitoreo encontraron a algunos recién llegados viviendo con familias en los campamentos.
En Dollo Ado, en Etiopía, se registraron más llegadas de refugiados el mes pasado que en los dos meses anteriores. Con más de 80.000 llegadas, octubre fue el cuarto mes con más llegadas del año, después de junio, julio y mayo. El mayor número de personas llegó en la primera mitad de octubre, posiblemente huyendo de la falta de alimentos y la creciente inseguridad en la zona de Gedo, en Somalia. En las últimas dos semanas, las lluvias y las carreteras inundadas disminuyeron esos movimientos.
Los cuatro campamentos en Dollo Ado están llenos ahora. Se espera que la construcción de un quinto campamento, él de Buramino, termine en las próximas dos semanas. Mientras tanto, unos 6.000 recién llegados viven temporariamente en un centro de tránsito, donde reciben amparo, comida, agua y atención médica.
Hasta ahora este año, unos 330.000 somalíes huyeron debido a la sequía y la inseguridad y buscaron refugio en los países vecinos de Kenya, Etiopia, Yemen y Yibuti. A pesar de que las lluvias recientes en partes de la región significan un alivio en las áreas afectadas por la sequía, difícilmente serán una solución para la hambruna, hasta que las actividades agrícolas puedan reanudarse en un clima más seguro.