Somalia: Combates amenazan a los refugiados y causan nuevos desplazamientos
Somalia: Combates amenazan a los refugiados y causan nuevos desplazamientos
El ACNUR expresa grande preocupación por la reciente escalada de violencia en Somalia. Pedimos con determinación a todos los grupos armados e fuerzas activas en Somalia que eviten atacar las zonas civiles y garanticen la incolumidad de la población.
Según las primeras informaciones recibidas, todavía por confirmar, ya habría muertos y decenas de heridos. Particular preocupación generan los combates y el empeoramiento de la situación en los alrededores de la ciudad de Dobley, en las cercanías de la frontera con Kenia. Dobley es el principal centro de tránsito para los refugiados que se dirigen a los campamentos Dadaab.
El ACNUR teme por la incolumidad y seguridad de los somalíes desplazados que corren el riesgo de quedar atrapados en los combates al cruzar esta parte del país en su huida hacia Kenia. Organizaciones socias de ACNUR que observan los movimientos de población dentro de Somalia indican que unas 65 familias emprenden cada día el recorrido de Dobley a Liboi, en Kenia, para llegar finalmente a Dadaab. Otros escogen rutas diferentes, pasando por Diif y Degelema, del lado somalí, y Dhadag Bulla, en Kenia. En promedio, unos 1.000 refugiados somalíes continúan llegando a los campamentos de Dadaab todos los días. En los campamentos viven ahora más de 456.000 refugiados.
Aunque todavía no se sepa con precisión cuantas personas están huyendo de Dobley, el ACNUR estima que este nuevo desplazamiento sea significativo. Además de tener su propia población residente, en Dobley también se encuentran provisionalmente muchas personas desplazadas internamente de otras zonas del sur de Somalia, como Mogadiscio, Kismayo, Bay y Bakool, y campesinos que se han desplazado de zonas más cercanas a la ciudad. Los socios de ACNUR en el terreno informaron que la gente se está desplazando hacia los distritos vecinos de Afmadow, Kismayo, Baydhaba y, posiblemente, en Kenia.
Los combates incesantes, las violaciones de derechos humanos, la sequía y la hambruna han obligado a más de 300.000 somalíes a dejar su país desde principios del año, dos tercios de los cuales huyeron tan sólo en los últimos cuatro meses. Muchos murieron, algunos ya camino a los campamentos, debilitados por el hambre, el largo viaje a pie, o las enfermedades.
Antes de los recientes episodios de violencia, muchas agencias de ayuda estaban brindando asistencia a la población más vulnerable en Dobley, con la distribución de paquetes de emergencia.
Decenas de refugiados somalíes están llegando a la ciudad fronteriza de Liboi, en Kenia. De allá normalmente son trasladadas en camión a los campamentos de Dadaab, a unos 80 kilómetros de distancia. Sin embargo, debido a la creciente inseguridad las agencias humanitarias ya no están realizando los traslados. Se espera que los convoyes que llevan a los refugiados exhaustos y debilitados desde la frontera a Dadaab puedan volver a funcionar lo más pronto posible.