Declaración del Alto Comisionado en la Conferencia Internacional de Donantes de Alto Nivel para Ucrania
Declaración del Alto Comisionado en la Conferencia Internacional de Donantes de Alto Nivel para Ucrania
Primeros Ministros, señoras y señores,
En las últimas diez semanas desde la invasión rusa, como ya hemos escuchado, un tercio de las personas de Ucrania se han visto forzadas a abandonar sus hogares. Esta es la mayor crisis de desplazamiento humano en el mundo actual; y, por tanto, las personas desplazadas son el foco de la respuesta de ACNUR y también de mis breves comentarios.
Trabajando en Ucrania bajo el liderazgo del gobierno, como lo escuchamos, las Naciones Unidas siguen cumpliendo con su deber no solo en el oeste del país, sino cada vez más en el centro y el este, para ayudar también a las personas afectadas que no han sido desplazadas. Mi organización, ACNUR, es parte de este esfuerzo. Por ello, hemos ampliado el programa de ayuda en efectivo para personas desplazadas internas y se ha intensificado el apoyo a los albergues de emergencia, incluido el alojamiento colectivo. También brindamos asesoramiento de protección específico, apoyo psicosocial y asistencia jurídica. Pero nosotros, todos nosotros, debemos seguir intensificando esfuerzos. Así lo haremos.
Nuestras deliberaciones con funcionariado ucraniano también revelaron su profunda y muy justificada preocupación por la difícil situación de los 5,7 millones de personas refugiadas de Ucrania.
Los países vecinos no solo han mantenido sus fronteras abiertas, sino que han adoptado un enfoque humano, eficiente y eficaz, como lo he visto varias veces, para albergar a las personas provenientes de Ucrania. En ese sentido, merecen nuestro reconocimiento y gratitud.
Sin embargo, no podemos dar por hecho esta excepcional hospitalidad.
Como lo escuchamos del presidente de la Comisión de la UE hace unos minutos, la Unión Europea ha desempeñado y sigue desempeñando un papel clave, incluso al otorgar protección temporal a quienes huyen de Ucrania. Este apoyo debe continuar y expandirse a medida que los Estados anfitriones incluyan a las personas refugiadas en servicios de salud, educación y otros servicios sociales. La inclusión es el desafío clave hasta que las personas puedan retornar a sus hogares.
Junto con el resto de la familia de las Naciones Unidas y 140 socios, ACNUR ayuda a coordinar la asistencia internacional a través del Plan de Respuesta para Refugiados y se centra en cuestiones clave de protección (especialmente para mujeres, niñas y niños en riesgo de trata y explotación), por medio de actividades que incluyen asistencia en efectivo, campañas de información y, junto con UNICEF, la red de Puntos Azules.
Permítanme concluir con cuatro tareas prácticas:
La primera consiste en ampliar el alcance del apoyo humanitario para las personas de Ucrania, dondequiera que estén. Los llamamientos humanitarios financiados en su totalidad son fundamentales. Sin embargo, aún no se han recibido todos los fondos, así que eso es algo muy importante.
La segunda requiere invertir en soluciones de vivienda en Ucrania para personas desplazadas internas que brinden un alojamiento digno a mediano plazo, no campamentos temporales. Esto requiere también programas de ayuda en efectivo para ampliar las opciones disponibles a las personas desplazadas internas, lo que incluye permitirles encontrar su propio alojamiento.
La tercera radica en apoyar al gobierno de Ucrania en sus esfuerzos por mejorar la reparación y reconstrucción de viviendas para que las personas refugiadas y desplazadas internas puedan retornar a casa cuando estén listas para hacerlo de manera voluntaria y en condiciones dignas, como nos acaba de decir el presidente Zelenskyy.
La cuarta consiste en fortalecer a los Estados que han dado acogida a las personas refugiadas, los cuales están asumiendo, verdaderamente, la responsabilidad colectiva que tiene la comunidad internacional de acoger a los refugiados.
Por último, hagan todo lo que puedan para terminar, para poner fin a esta guerra atroz inmediatamente.
Gracias.