ACNUR hace una nueva entrega de ayuda en Yemen y acoge el cese al fuego de 72 horas
ACNUR hace una nueva entrega de ayuda en Yemen y acoge el cese al fuego de 72 horas
En un nuevo impulso a la ayuda, ACNUR está entregando materiales de emergencia a más de 125.000 personas desplazadas, inclusive en Taizz, ciudad sumida por la guerra.
Las entregas de ayuda forman parte de la respuesta humanitaria que se lleva a cabo desde el inicio del conflicto en Yemen en marzo de 2015, pero a menudo el acceso ha sido difícil. Es por esto que ACNUR celebra el cese al fuego de esta semana, el cual no está vinculado con el impulso a la ayuda. La posibilidad de poder ayudar a las personas necesitadas en las áreas de difícil acceso y afectadas por el conflicto es particularmente importante. ACNUR espera que el cese al fuego dure y conduzca a que se reanuden las conversaciones de paz que permitan que la ayuda llegue.
ACNUR tiene previsto llevar ayuda a más de 125.000 personas. Ya desde este mes y antes del cese al fuego, ACNUR había logrado llegar a cerca de 12.309 personas en las provincias de Al Hudayda, Amanat Al Asimah, Amran, Hajjah, Sa'dah y Saná.
Un adicional de 21 convoyes se dirigen o se están preparando para dirigirse a Taizz, así como a otras cinco provincias, Ibb, Amanat Al Asimah, Amran, Hajjah y Al Hudayda. Estas áreas hospedan al 65 por ciento de los 2,21 millones de desplazados en Yemen, lo que representa 1.427 personas.
La ayuda que ACNUR está entregando son productos no alimenticios. Estos incluyen lonas plásticas, colchones, mantas, utensilios de cocina y baldes para higiene y saneamiento. Los kits de reparación de albergues ayudarán a cerca de 25.760 personas.
La mayoría de esta ayuda se ha preposicionado en los almacenes que ACNUR tiene en las provincias de Saná y Al Hudayda, o se ha enviado al puerto de Al Hudayda a través de entregas recientes, alcanzando un total de 1.475 toneladas. El último impulso de ayuda después de semanas de preparación para el movimiento de los convoyes.
ACNUR ha estado abogando con las partes del conflicto por un acceso humanitario regular, sostenido y sin obstáculos para los más necesitados. Las operaciones humanitarias en Yemen aún se ven limitadas por el conflicto, el cual ha dejado a 21,2 millones de personas (más del 80 por ciento de la población) en necesidad de ayuda.
Gran parte de la infraestructura vital se ha destruido y la economía está devastada. El albergue se ha convertido en una necesidad clave para los yemeníes desplazados, tanto como los alimentos y el agua potable. Un 62 por ciento, están siendo alojados por las comunidades locales, las cuales ya están sobrecargadas, mientras que otros permanecen en instalaciones alquiladas o en construcciones improvisadas, incluidos edificios públicos o abandonados y asentamientos informales, bajo el riesgo de sufrir daño, y con poca o ninguna protección.
La mayoría de aquellos que han sido obligados a abandonar sus hogares llevan viviendo como desplazados un promedio de 10 meses, en medio de un empeoramiento de la situación. Aquellos que se encuentran en asentamientos no oficiales o centros colectivos están haciendo frente a condiciones de insuficiencia de recursos y de saturación. Los que viven en locales alquilados se enfrentan al peligro de ser desahuciados o extorsionados. Las comunidades locales de acogida se desbordan por la presión de tener que atender a tantas personas durante tanto tiempo.
El devastador conflicto en Yemen ha dejado a más de 2,2 millones de desplazados internos y ha obligado a cerca de 180.500 personas a huir a otros países de la región. Por otro lado, hay 278.034 refugiados y solicitantes de asilo registrados en Yemen, principalmente provenientes de Somalia y Etiopía.