El deporte promueve la integración entre ecuatorianos y refugiados

SANTO DOMINGO, Ecuador, 15 de Marzo (ACNUR) – Un sol intenso y un cielo despejado fueron los componentes perfectos que formaron parte del escenario que convocó a cientos de ecuatorianos, ecuatorianas y personas refugiadas el pasado fin de semana a las canchas de fútbol de San Miguel del Baba, en la ciudad de Santo Domingo de los Tsachilas, ubicada en la zona centro del Ecuador. Este encuentro deportivo fue organizado con la intención de fomentar la paz y la integración entre estas dos poblaciones.

Como parte del Programa de Protección, Apoyo Comunitario e Integración, que es ejecutado por la Fundación Ambiente y Sociedad, con el apoyo de ACNUR, se realizó esta actividad, en la cual gracias a la donación de uniformes que realizó NIKE meses atrás, se entregó a cada equipo inscrito en el campeonato uniformes que lucieron cada uno de sus integrantes. Rojo, azul, blanco y negro fueron algunos de los colores de camisetas escogidas que diferenciaron a las categorías y que tan orgullosamente vistieron los jugadores y jugadoras.

"Bienvenidos al primer campeonato de Indor fútbol por la paz y la integración" fue la frase que se repetía constantemente por los altavoces, mientras iban llegando los que ingresaban a la cancha junto a sus equipos con deseos de iniciar el tan esperado campeonato por la paz.

La mañana resultaba ser prometedora y muy emocionante, pues familias enteras se dieron cita para presenciar este encuentro que estuvo lleno de emociones y expectativas.

"Esta idea nació porque estamos seguros de que a través de actividades deportivas y de recreación se puede fomentar la integración entre la población refugiada y ecuatoriana, es muy importante buscar o crear esta clase de espacios que brindan la posibilidad de integración y socialización entre las dos poblaciones" manifestó Elisabetta Zevola, funcionaria de ACNUR en Santo Domingo.

La mañana transcurre y tras elegir a la madrina del campeonato, a la mejor barra y al mejor equipo, se da inicio a los partidos, de un lado de la cancha el equipo de mujeres y del otro el equipo de hombres. En total son 20 equipos divididos en diferentes categorías. La competencia es fuerte y los/las jugadores/as entregan lo mejor de sí en cada juego, unos van perdiendo y otros van ganando, al final solo queda la satisfacción de haber jugado sanamente y de promover la participación e integración entre los participantes.

"Estoy muy contento de participar en este campeonato, realmente es una oportunidad que muchos jóvenes refugiados no tenemos, el poder hacer nuevos amigos, conocerlos y dejar que nos conozcan es importante. Me encanta el fútbol y ahora me siento como un jugador de verdad con el uniforme de NIKE". Nos cuenta John, refugiado colombiano.

La tarde se oscurece y la fuerte lluvia no tarda en llegar, pero nada impide que el campeonato continúe, las mujeres como grandes guerreras no paran de jugar y entre fuertes caídas en la cancha completamente mojada y enlodada los goles no se hacen esperar. Ganamos!!!! Grita fuertemente Magnolia, una de las goleadoras del equipo "Las estrellitas" equipo ganador de la categoría de mujeres.

Las expresiones de alegría que reflejan los rostros de los participantes y asistentes son evidentes, la tarde culmina con un equipo ganador, un trofeo y el deseo de que estos encuentros tan positivos y dinámicos continúen en el futuro para afianzar los lazos entre ecuatorianos y refugiados.

Andrea Escalante en Santo Domingo, Ecuador