A través del arte, los refugiados y migrantes venezolanos revelan lo que esperan de su futuro en Brasil
A través del arte, los refugiados y migrantes venezolanos revelan lo que esperan de su futuro en Brasil
Los colores y las palabras dibujaron las producciones artísticas realizadas por refugiados y migrantes venezolanos en celebración del Día Mundial del Refugiado (20 de junio) en los albergues temporales en las ciudades de Boa Vista, Pacaraima y Manaos
La fecha rinde homenaje a la fuerza, el coraje y la resiliencia de millones de personas que se vieron obligadas a mudarse de sus ciudades y países debido a las guerras, los conflictos y la persecución, dejando atrás sus sueños y sus vidas.
En Roraima y Amazonas, unos 6.500 venezolanos están protegidos por la Operación de Acogida (respuesta del gobierno a la porción más vulnerable de esta población). En Brasil, hay alrededor de 43.000 personas reconocidas por el Gobierno como refugiadas.
A lo largo de esta semana, la población protegida fue invitada a participar en el concurso artístico "Meu Futuro no Brasil"(Mi futuro en Brasil) y poner sus sueños en papel.
Uno de los participantes fue Williams Agostine, de 11 años, que cruzó la frontera con sus padres, sus hermanos de seis y siete años y su gemelo, que tiene parálisis infantil. La familia vive en el albergue São Vicente 1, en Boa Vista, Roraima.
Williams, que busca ayudar a su madre a cuidar a sus hermanos, explica su dibujo con una conciencia que parece de un adulto. "Lo que te propones en tu vida puedes lograrlo, porque nada es imposible", dice la frase escrita en tu póster. Pero el sueño del niño pronto se revela en el dibujo sobre lo que quiere ser cuando crezca. "Quiero ser un jugador de fútbol y poder jugar en todo el mundo, sea cual sea el país", dijo Williams, quien sueña con un mundo sin fronteras, donde él y su familia puedan tener un hogar.
Además de los dibujos y la poesía, varios albergues adquirieron un nuevo color durante la semana del Día Mundial del Refugiado. Las paredes, baños y muros fueron pintados por los propios residentes.
En el albergue para la comunidad indígena warao, en la ciudad fronteriza de Pacaraima, la iniciativa para pintar fue de la joven madre Yuneira Calderón, de 23 años, quien ha vivido durante 6 meses en Brasil con sus hermanos y su hija.
“La pintura fue un homenaje a Nuestra Señora de Consolata, quien nos protege. Es un mensaje de que toda la comunidad está unida, como una familia, un árbol”, explicó Yuneira. A la pintura del gran árbol asistieron todos los residentes del albergue, que estamparon sus manos con pintura en la base del árbol.
En Manaos, el protagonismo de la vida en el bosque se percibió en varios dibujos realizados durante el concurso artístico "Meu Futuro no Brasil" en los albergues públicos para indígenas que apoya el ACNUR. La actividad movilizó a unos 500 niños, adolescentes, jóvenes y adultos refugiados para expresar sus visiones del futuro a través del arte. La canoa presente en la mayoría de los dibujos casi siempre tenía la misma compañía: el buritizeiro, de la fruta odiju, o buriti, el árbol de la vida en la cultura warao (gente del agua).
Para Alejandra Jiménez, de 23 años, quien ha estado en Brasil desde 2018 y acompañó a sus hijos y primos a la actividad, los dibujos trajeron buenos recuerdos. “Mis hijos siempre me preguntan cómo es nuestra tierra. Les muestro que es muy hermoso, tiene muchos árboles, tiene muchos peces. Mi sueño es volver a mi casa algún día, para que mis hijas puedan vivir y crecer como warao”, dijo Alejandra.
Alejandra también participó en la celebración con danzas típicas llamadas "jojomo" que los seis albergues de recepción indígena preparan en referencia al Día Mundial del Refugiado en los albergues de Manaos. El programa del Día Mundial del Refugiado también contó con la radio comunitaria Yakera Yokonae, dirigida por los indígenas warao.
Las medidas preventivas recomendadas por la nueva pandemia de coronavirus se consideraron en todas las actividades. El representante del ACNUR en Brasil, José Egas, reiteró que a pesar de la pandemia, esta es una fecha que no se puede pasar por alto. "Esta sigue siendo la fecha que nos recuerda el coraje de cada persona refugiada aquí y su superación diaria para continuar", dijo José.
El Representante también recordó que, según el informe anual del ACNUR "Tendencias Globales: desplazamiento forzado en 2019", 79,5 millones de personas se vieron obligadas a mudarse a fines de 2019, lo que equivale a aproximadamente el 1% de la humanidad, o una de cada 97 personas. "Estos datos reafirman la necesidad urgente de traer cada vez más el tema del albergue al conocimiento de todos, para que se puedan agregar esfuerzos a favor de los que se ven obligados a abandonar su país y los que dan la bienvenida", explicó José.
