ACNUR y sus socios solicitan ayuda urgente por el aumento de desplazados en Nigeria
ACNUR y sus socios solicitan ayuda urgente por el aumento de desplazados en Nigeria
Debido a la escalada de violencia en el noreste de Nigeria, la Agencia de la ONU para los Refugiados y sus socios han hecho un llamamiento para solicitar más fondos y así ayudar a las más de 75.000 personas que han huido hacia Camerún, Chad y Níger.
ACNUR y 16 socios han realizado una petición urgente a los donantes para que financien el último llamamiento por valor de 34 millones de dólares para proteger y ofrecer una asistencia para salvar la vida de más de 75.000 personas que han cruzado la frontera desde el año pasado, cuando grupos insurgentes intensificaron su campaña de terror, asesinatos y secuestros de civiles en el noreste de Nigeria, en los Estados de Adamawa, Borno y Yobe. Sólo durante el mes de agosto, más de 11.000 refugiados cruzaron hacia Camerún y Chad. Unos 15.000 han llegado a la región nigerina de Diffa desde principios de agosto, muchos de los cuales se han asentado en las islas del Lago Chad. En septiembre, los recientes ataques en los Estados de Borno y Adamawa han provocado la llegada de más refugiados a Camerún y Níger. Las agencias humanitarias prevén que a finales de año el número de personas hayan huido hacia los tres países vecinos supere las 95.000.
El Plan de Respuesta para los Refugiados de Nigeria presentado a los donantes hoy cubre la mayor parte de las necesidades inmediatas de protección y asistencia para un máximo de 95.000 personas que se prevé que pueden hir de Nigeria de aquí a finales de año. Ante el recrudecimiento de la violencia y el incremento en el número de personas que huyen de conflicto, estas cifras probablemente necesiten ser revisadas al alza.
En Camerún, los recién llegados están alojándose en colegios e iglesias; algunos se quedan con familias de acogida y otros están viviendo y durmiendo a la intemperie. La alta tasa de infecciones respiratorias en los niños es muy preocupante. Este fin de semana, los refugiados recién llegados dijeron a los equipos de ACNUR en la frontera que los insurgentes habían atacado sus aldeas en las regiones de Gwoza, Bama, Pulka e Idagala, en el estado de Borno, y habían robado todo antes de quemar las casas. Algunos refugiados se encuentran gravemente traumatizados después de ver los asesinatos brutales de sus seres queridos.Según los refugiados, un grupo de 40 a 60 hombres armados llegó a su pueblo en motos, pidiendo a los aldeanos que adoptasen un Islam más radical y que se unieran a sus filas, amenazando con matarles.
Los refugiados escaparon de sus hogares por la noche y caminaron durante días antes de lograr alcanzar las zonas relativamente seguras de Kolofata, Mora y Fotokol, en Camerún. El viaje fue especialmente duro para los niños, que llegaron agotados y con heridas en los pies. Los refugiados cuentan que las aldeas en el lado de Nigeria se han quedado prácticamente vacías, sólo con las personas mayores o discapacitadas.
Ante el temor a nuevos ataques transfronterizos en Camerún, ACNUR ha comenzado a trasladar a los refugiados recién llegados hacia el campo de refugiados en Minawao, situado a unos 120 Kilómetros hacia el interior. Desde la última semana de agosto, cerca de 8,000 refugiados han sido trasladados a este campo, que ahora acoge a más de 13.000 personas. No obstante, la volátil situación de seguridad en la región del Extremo Norte en Camerún entorpece seriamente esta operación de traslado. Más de 13.000 refugiados permanecen aún en la frontera con Nigeria. En total, Camerún está acogiendo a unos 43.700 refugiados nigerianos, según las autoridades, incluyendo a los 26.753 refugiados registrados por ACNUR. Además, decenas de personas siguen llegando a diario.
En Níger, un creciente número de civiles continúa llegando, de los cuales más del 70% son mujeres y niños. Si bien muchos de ellos han huido de los recientes ataques en Doron Bagga, otros han escapado por temor a la amenaza insurgente que se va aproximando a sus aldeas y pueblos. La escala de violencia en Nigeria y la amenaza permanente a las afueras de Maiduguri, la capital del Estado de Borno, podrían desembocar en un mayor flujo de población hacia países vecinos. Muchos nacionales chadianos también están huyendo atravesando Níger para poder volver a su país.
Las personas desplazadas están buscando cobijo en los pueblos nigerinos y su presencia está generando una importante presión sobre las comunidades de acogida. Estas comunidades se encuentran en áreas que se enfrentan a una inseguridad alimentaria crónica, problemas medioambientales y una falta general de servicios básicos. Por ellos, los esfuerzos humanitarios se están enfocando en reforzar las capacidades y servicios locales, incluyendo instalaciones sanitarias y educativas, e involucrando igualmente a las comunidades de acogida.
Además, las autoridades nigerianas han solicitado el apoyo de ACNUR para poder proteger mejor a las cerca de 650.000 personas desplazadas internas que hay en los seis Estados del noreste,incluyendo los tres Estados en los que se ha decretado el estado de emergencia (Adamawa, Borno y Yola). Junto con la Comisión Nacional de Derechos Humanos y ONGs nacionales, ACNUR está instalando un sistema de vigilancia en materia de protección que le permitirá identificar y definir los problemas de protección, seguido por una respuesta adecuada.
ACNUR y sus socios también proporcionarán asistencia en materia de cobijo y artículos domésticos básicos a las personas desplazadas con necesidades específicas. ACNUR, en el marco de los esfuerzos humanitarios de la ONU, ha presentado un llamamiento suplementario por valor de 5,5 millones de dólares para estas actividades en Nigeria.