Los subsidios en efectivo representan una esperanza para miles de personas refugiadas en Irán
Los subsidios en efectivo representan una esperanza para miles de personas refugiadas en Irán
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha intensificado su asistencia en efectivo para apoyar a miles de refugiados extremadamente vulnerables cuyos medios de vida se han visto gravemente afectados por la continua pandemia de coronavirus en la República Islámica de Irán. Pero se necesitan más fondos para ayudar a muchas más personas que se enfrentan a mayores dificultades e indigencia.
Irán alberga a casi un millón de refugiados, en su mayoría afganos que han buscado seguridad en el país tras un conflicto de cuatro décadas en Afganistán y viven junto a los iraníes.
La economía de Irán ya ha estado bajo una tensión sustancial durante los últimos dos años, pero la COVID-19 ha empeorado severamente las condiciones económicas. En solo un año, el precio de los alimentos básicos como el aceite, el arroz y los huevos ha aumentado en un 21 por ciento, mientras que el costo del transporte se ha disparado en un 50 por ciento, según cifras del gobierno.
Como en otras partes del mundo, muchas personas también han perdido su trabajo. Los refugiados, que suelen depender de trabajos precarios e inestables para sus ingresos, se han visto especialmente afectados. ACNUR estima que el principal sostén de familia de aproximadamente un tercio de todos los hogares de refugiados ha quedado desempleado. Muchos refugiados, que ya estaban luchando para llegar a fin de mes, tienen cada vez más dificultades para valerse por sí mismos.
Con nuestra contraparte del Gobierno iraní, la Oficina de Asuntos de Extranjeros e Inmigrantes Extranjeros (BAFIA), el ACNUR ha apoyado a más de 20.000 refugiados desde el comienzo de la pandemia. Unos 9.000 de ellos se han beneficiado recientemente de un plan de asistencia en efectivo mediante tarjetas prepagas. Estos refugiados padecen graves problemas de salud y necesitan ayuda urgente. Cada individuo recibe unos 300 dólares (un pago único), suficiente para cubrir hasta tres meses de gastos básicos.
Aunque los refugiados no han sido infectados de manera desproporcionada con COVID-19 en comparación con la población nacional, el impacto económico de la pandemia en sus vidas ha sido particularmente devastador. El impacto de la pérdida de puestos de trabajo en la vida de los refugiados va en aumento: algunos han tenido que sacar a sus hijos de la escuela y enviarlos a trabajar, mientras que otros informan haber tenido que pedir prestado dinero o reducir la cantidad de comidas diarias. Aproximadamente dos tercios de todos los refugiados que se acercaron al ACNUR en busca de apoyo en los últimos meses informaron que necesitaban ayuda financiera. La mayoría dijo que no podían pagar suficiente comida para sus familias, mientras que otros pidieron ayuda para pagar el alquiler y tratamientos médicos.
Los refugiados han demostrado una resiliencia increíble frente a la COVID-19, pero al ACNUR le preocupa que más puedan recurrir a mecanismos de afrontamiento negativos, a menos que reciban más apoyo.
Si bien el Gobierno de Irán ha tomado medidas generosas para incluir a los refugiados en sus planes nacionales de respuesta a la COVID-19, incluso mediante la provisión de pruebas, tratamiento y hospitalización gratuitos, se necesita con urgencia más apoyo de la comunidad internacional para que el ACNUR pueda ayudar más a Irán en la protección de los refugiados y el apoyo a la comunidad de acogida.
ACNUR y el gobierno están explorando formas de ayudar a más refugiados que luchan por sobrevivir. El ACNUR solo ha recibido el 36% de los 99,9 millones de dólares que necesitamos para seguir apoyando a los refugiados y las comunidades de acogida, en lo que va de año.
Frente a desafíos mundiales sin precedentes, es fundamental que la comunidad internacional se una para ayudar a Irán en sus esfuerzos humanitarios, con el espíritu de compartir responsabilidades.
Para mayor información sobre el tema, por favor contacte:
- Para Irán, Farha Bhoyroo, [email protected], +98 912 132 7183
- En Ginebra, Babar Baloch, [email protected], +41 79 513 9549
- En Nueva York, Kathryn Mahoney, [email protected], +1 347 443 7646