Tanzania ofrece más tiempo a los refugiados burundianos para regresar a casa
Tanzania ofrece más tiempo a los refugiados burundianos para regresar a casa
ACNUR acoge positivamente la decisión tomada por el gobierno de Tanzania de ampliar el plazo para la repatriación voluntaria de unos 36.000 refugiados burundianos que viven en el campo de refugiados.
El campo de refugiados de Mtabila, situado en el distrito de Kasulu en la frontera noroeste de Tanzania, el último campo que alberga aún a refugiados burundianos en el país, tenía previsto su cierre para hoy 30 de junio, cuando se presumía que todos sus residentes se habrían repatriado a sus hogares de manera voluntaria.
Sin embargo, el 20 de Junio – Día Mundial del Refugiado – el Ministro de Interior tanzano, Hon Lawrence Masha, anunció que los refugiados burundianos, que llevan en el país desde 1990, contarían con más tiempo para regresar a Burundi.
Los refugiados tendrán ahora la oportunidad de planificar su regreso a sus hogares durante la tradicional temporada alta de repatriaciones, que se extiende hasta finales del mes de septiembre.
El Ministro también reiteró que ningún refugiado será obligado a regresar y reafirmó el compromiso de su gobierno de atenerse al derecho internacional y mantener los estándares internacionales en materia de protección de refugiados.
El proceso de paz en Burundi ha allanado el terreno para el regreso de una de las poblaciones de refugiados de África que lleva más tiempo en el exilio. Desde 2002, ACNUR ha ayudado a la repatriación voluntaria de más de 485.000 refugiados burundianos desde los países vecinos de Tanzania, República Democrática del Congo y Ruanda.
Durante los últimos 37 años, el conflicto en Burundi ha provocado oleadas de desplazamientos, convirtiendo a la nación centroafricana en uno de los principales países expulsores de refugiados en el mundo.
Los 36.000 refugiados que aún permanecen en el campo de Mtabila huyeron a Tanzania para escapar de la violencia de los últimos 16 años en Burundi.
Además, se encuentran los "refugiados burundianos de 1972", que viven en tres "antiguos asentamientos" en las regiones de Rukwa y Tabora en el oeste de Tanzania. En una decisión histórica tomada en 2008, el gobierno tanzano ofreció a estos refugiados la opción de regresar a sus hogares o solicitar la nacionalidad tanzaniana.
Aproximadamente 165.000 de estos refugiados han optado por permanecer en Tanzania y han solicitado la nacionalidad, mientras que otros 55.000 han preferido regresar a Burundi. De estos, unos 40.000 han regresado a sus hogares con la ayuda de ACNUR y los restantes 15.000 se han registrado para ser repatriados a su tierra natal antes de final de año.