Para el Alto Comisionado el Equipo Olímpico de Refugiados simboliza la capacidad de realización de las personas desplazadas por las guerras y la persecución

RÍO DE JANEIRO, Brasil, 8 de agosto de 2016 (ACNUR) – En su primera visita a Brasil en calidad de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, el italiano Filippo Grandi asistió a la apertura de los Juegos Olímpicos Río 2016 y se reunió con los diez integrantes del histórico Equipo Olímpico de Atletas Refugiados. El encuentro ocurrió el fin de semana pasado en la Villa Olímpica, donde se aloja el Equipo. Grandi salió de Brasil la noche pasada.

"Creo que este equipo simboliza la posibilidad de que las personas que sufrieron por causa de la guerra, los conflictos y la violencia pueden realizar algo importante y contribuir a un gran proyecto, una vez que tengan la oportunidad adecuada. Es un mensaje muy fuerte", afirmó Grandi en una entrevista con la emisora estadounidense CNN.

EN la Villa Olímpica el Alto Comisionado conoció las instalaciones del lugar y visitó los apartamentos donde está alojado el equipo. Grandi aprovechó la visita para dejar un mensaje de paz y solidaridad en el simbólico mural de la Tregua Olímpica. "Gracias por acoger al equipo de refugiados", escribió Grandi, quien está muy satisfecho con esta iniciativa del Comité Olímpico Internacional.

En el Parque Olímpico, donde se realiza la mayoría de las competiciones de Río 2016, el Alto Comisionado asistió a la participación de la nadadora siria Yusra Mardini en los 100 metros mariposa. Él observó la prueba sentado al lado de los cinco atletas sursudaneses que disputarán las competiciones de atletismo y del otro atleta sirio del equipo, quien también competirá en natación.

"Estamos en Brasil, el país de la unidad y la diversidad, donde la gente luchó por la libertad y por los derechos humanos. Por eso es tan importante y simbólico que los primeros Juegos Olímpicos en recibir un equipo de refugiados sean en Río de Janeiro", comentó Grandi.

Entusiasmado por esta iniciativa del Comité Olímpico Internacional, que colabora con el ACNUR desde hace más de veinte años, el Alto Comisionado cree que el Equipo Olímpico de Atletas Refugiados tendrá un impacto positivo en la opinión pública internacional, especialmente entre los jóvenes que siguen los Juegos Olímpicos. Para él, el equipo "pasa un mensaje positivo sobre quiénes son los refugiados y deja claro que ellos necesitan atención, solidaridad y soluciones políticas. Espero que los atletas sean seguidos en las redes sociales", comentó el Alto Comisionado.

Sobre la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, el Alto Comisionado confesó haberse emocionado por los calurosos aplausos recibidos por el Equipo Olímpico de Atletas Refugiados durante su ingreso en el histórico estadio Maracaná. "Hubo un enorme grito de apoyo y triunfo. Eso significa que hay mucha solidaridad hacia los refugiados en el mundo. Escuchamos cosas negativas sobre los refugiados y los migrantes, pero en la ceremonia en el Maracaná hubo mucha solidaridad. Y tanto las dificultades como la posibilidad de realización de esos diez refugiados estaban ahí, visibles, delante de la mirada de todo el mundo", comentó Grandi en la entrevista con la CNN.

Para el jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados la participación del Equipo Olímpico de Refugiados en los Juegos Olímpicos de Río es un llamado de atención para la comunidad internacional. "Hago un llamamiento para que los gobernantes y los líderes mundiales busquen soluciones conjuntas para las situaciones enfrentadas por los refugiados, para que puedan retornar a sus países de origen una vez que se restablezca la paz, permitiendo que los atletas refugiados puedan competir por sus propios países", afirmó.

El pasado viernes, durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Río 2016, la bienvenida al equipo de refugiados no se limitó solamente al Maracaná. En la plaza Mauá, una de las áreas públicas acondicionadas para la transmisión de los juegos en Río, los miles de personas presentes también aplaudieron de pie el desfile del Equipo Olímpico de Refugiados, reforzando el mensaje de respeto y tolerancia que caracterizó la ceremonia de apertura.

Por Miguel Pachioni y Luiz Fernando Godinho, en Río de Janerio, Brasil.