Palabras del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi en la Reunión de Alto Nivel de la Plataforma de Apoyo del MIRPS
Palabras del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi en la Reunión de Alto Nivel de la Plataforma de Apoyo del MIRPS
Distinguidos delegados
Bienvenidos a todas y todos
Quisiera empezar agradeciendo a España por tomar la generosa iniciativa de asumir el liderazgo de la Plataforma de Apoyo del MIRPS. El MIRPS – el Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones, para darle su nombre completo – es una aplicación concreta del Pacto Mundial sobre los Refugiados, y se enraíza en la larga tradición de cooperación regional en la respuesta al desplazamiento forzado en Latinoamérica.
La Plataforma de Apoyo del MIRPS también tiene sus orígenes en el Pacto. El Pacto preveía la creación de acuerdos de apoyo específicos para cada país o situación como un medio para impulsar los compromisos políticos, financieros y materiales en apoyo a los países afectados por los flujos de refugiados o por el desplazamiento forzado.
En este sentido, lanzamos la Plataforma en el Foro Mundial sobre los Refugiados el pasado diciembre con el objetivo de ayudar a fortalecer la protección en Centroamérica y México y apoyar los avances hacia soluciones para el desplazamiento en toda la región. Esto requiere inversiones para ayudar a construir la resiliencia de las personas desplazadas y sus comunidades de acogida, y aliviar la presión sobre los sistemas nacionales, incluso a través de alianzas con actores de desarrollo, instituciones financieras, sector privado y donantes no tradicionales.
Como miembros de la Plataforma de Apoyo del MIRPS, sus gobiernos (los gobiernos representados aquí) y agencias desempeñarán un papel de liderazgo en la generación de voluntad política y en la convocatoria de una amplia gama de socios en apoyo al MIRPS. Espero que la Plataforma ayude a dar más visibilidad a la difícil situación de los desplazados forzosos, incluyendo la necesidad de compartir mucho más la responsabilidad con los principales países de acogida representados aquí por El Salvador, que desempeña la Presidencia Pro-tempore del MIRPS. También espero que ayude a impulsar una respuesta integral y de múltiples actores que aborde las causas subyacentes de la violencia y la inestabilidad, y es muy grato que el Sr. Almagro esté con nosotros hoy también para este propósito particular, como uno de los actores clave en el establecimiento y el funcionamiento del MIRPS.
La pandemia de COVID-19 ha agravado los desafíos que enfrentan Centroamérica y México, y las personas que buscan protección. La región ha sido fuertemente afectada, y el número de casos continúa aumentando, a pesar del establecimiento temprano de medidas de mitigación. Y, sin embargo, incluso cuando la vida se paraliza en muchos aspectos, en los países de origen, la violencia de las pandillas, la persecución, la violencia de género y los abusos contra los derechos humanos no han cesado.
En Honduras, por ejemplo, los homicidios y masacres han continuado. La extorsión sigue siendo frecuente, y las pandillas se llevan todo el dinero que les queda a las familias. En muchas comunidades, las personas se sienten cada vez más vulnerables, ya que no pueden abandonar sus hogares y, por lo tanto, pueden identificarse y ubicarse más fácilmente. Algunas pandillas han decidido controlar la distribución de alimentos y medicinas. Los informes de violencia doméstica han aumentado un 70% en los últimos dos meses.
Por ahora, los toques de queda y los cierres de fronteras, relacionados con la COVID-19, han disminuido la tasa de desplazamiento. Pero cuando se alivien estas medidas, podemos esperar que los flujos de población se aceleren una vez más, ejerciendo una presión adicional sobre los países de asilo del norte en el área de MIRPS, especialmente México.
En Nicaragua, el escenario a mediano plazo es aún más severo, con el surgimiento de nuevas formas de persecución y tensión sociopolítica en relación con la gestión de la pandemia por parte del gobierno. Como resultado, podemos anticipar la creciente presión sobre los países de asilo del sur en el área de MIRPS, especialmente Costa Rica y Panamá.
Por ahora, el acceso al asilo se ha reducido drásticamente. Como la mayoría de los Estados del mundo, los países centroamericanos tienen movimientos transfronterizos limitados, como un medida para prevenir la propagación del virus. Pero sin medidas prácticas para garantizar el acceso continuo a la protección, como la cuarentena y el tamizaje, muchas personas en peligro no han podido llegar a un lugar seguro. Costa Rica, por ejemplo, recibía un promedio de 3.000 solicitantes de asilo de Nicaragua antes de la pandemia. Y esa cifra ahora, por mes, es de solo 30.
En este contexto, la Plataforma de Apoyo del MIRPS puede colaborar, ayudando a cumplir los compromisos asumidos por los países de acogida para fortalecer sus sistemas de asilo.
La pandemia también está afectando a quienes ya han huido y a las comunidades donde han buscado protección. Cientos de miles de refugiados, solicitantes de asilo y desplazados internos en toda la región se encuentran luchando para acceder a servicios de salud esenciales. Los solicitantes de asilo, por ejemplo, generalmente solo tienen acceso a atención médica de emergencia y no pueden beneficiarse de los servicios de atención primaria de salud.
Una vez más, la Plataforma del MIRPS proporciona un mecanismo que puede ayudar a los países de acogida a cumplir sus compromisos de ampliar el acceso a la atención médica y ampliar la cobertura del seguro social para los solicitantes de asilo.
Las consecuencias socioeconómicas de la pandemia también son graves y empeoran a diario. En toda la región, cientos de miles de personas desplazadas están luchando para evitar caer en la pobreza, a medida que las oportunidades de trabajo informal se desvanecen y las fuentes de apoyo externo desaparecen.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe pronostica una contracción regional promedio de 5,3% en 2020. Más específicamente, se proyecta que la economía de Centroamérica se contraiga en 3,6% este año, según el Banco Mundial. Se espera que las remesas a la región, una línea vital para muchos, disminuyan en un 20% en el transcurso del año. Esto inevitablemente agravará (complicará) los factores de ‘empuje’ e impactará la capacidad de los países del MIRPS para garantizar la inclusión social y económica de las personas desplazadas por la fuerza, de acuerdo con sus Planes de Acción Nacionales.
En este difícil contexto, el MIRPS proporciona una serie de herramientas importantes, quizás más importantes ahora con la COVID-19, que pueden ayudar a los Estados de la región a enfrentar nuevos desafíos. La Plataforma de Apoyo del MIRPS, en colaboración con la Presidencia Pro-témpore del MIRPS de El Salvador, puede desempeñar un papel clave en contexto. El plan de trabajo de la Presidencia para 2020 contiene una serie de iniciativas relevantes.
Primero, el Grupo de Apoyo a la Capacidad de Asilo establecido en virtud del Pacto Mundial sobre los Refugiados puede aportar la experiencia y asistencia bilateral que tanto se necesita en áreas técnicas clave que están adquiriendo importancia en el contexto de la pandemia, incluyendo el registro remoto y entrevistas en video, y mecanismos de procesamiento grupal.
La iniciativa llamada Ciudades Solidarias también ofrece un canal importante a través del cual socios a nivel local pueden ser identificados y apoyados, y los municipios en los países del MIRPS y de la Plataforma pueden unirse para ayudar a fortalecer las respuestas locales, incluidas las redes de seguridad para los desplazados.
La Plataforma también puede ayudar a facilitar la participación de los actores del desarrollo. Los países del MIRPS continúan cuantificando las brechas que enfrentan en sectores clave, y la Plataforma podría desempeñar un papel clave para enlazar los sectores más afectados – las brechas esencialmente – con oportunidades de financiamiento. ACNUR trabajará con los países del MIRPS y de la Plataforma para desarrollar propuestas de proyectos a nivel de país para presentar a los socios e instituciones de desarrollo y, por supuesto, también seguiremos apoyando los compromisos de los gobiernos a través de nuestros programas.
Gracias al compromiso y la creatividad de los gobiernos, la sociedad civil y otras entidades a lo largo de la región, el MIRPS se ha convertido en una herramienta muy innovadora y valiosa para desarrollar y fortalecer la respuesta a movimiento de personas. Mientras que el impacto de la COVID-19 es notorio, el MIRPS provee un medio importante para asegurar que las personas desplazadas no sean dejadas atrás en la respuesta a la pandemia.
Para cerrar, deseo agradecerle a todos y todas por ser parte de la Plataforma de Apoyo del MIRPS, y confío en que podremos construir un ejemplo que ayudará a forjar respuestas también en otras regiones del mundo, juntos.
Muchas gracias.