"Mi silla de ruedas nunca ha sido un obstáculo"
"Mi silla de ruedas nunca ha sido un obstáculo"
ESMERALDAS, Ecuador, 2 de diciembre de 2016 (ACNUR) – El sábado 3 de diciembre, el mundo conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. En este día el mundo celebra a personas como el refugiado colombiano Omar Vásquez. Para Omar, cruzar la ciudad es un reto diario. En su barrio de Puerto Limón, en la provincia costera de Esmeraldas, no hay calles pavimentadas y pocas aceras; menos todavía con espacio extra o rampas para sillas de ruedas. Pero Omar siempre logra llegar a donde necesita ir.
"¿Qué sería uno sin metas?" pregunta este hombre de 42 años. "Yo no he dejado que mi silla de ruedas se convierta en un obstáculo".
Hace 22 años, Omar fue víctima de un disparo por un grupo armado en Colombia que lo dejó sin motricidad en sus piernas. Sin embargo, con su silla de ruedas, Omar sabe que no existen límites y ha seguido con sus metas y aspiraciones en su vida.
"Estuve mal los primeros dos años, pero luego ya decidí salir de eso. Si otra gente vive así, ¿por qué yo no?"
Omar es uno de más de 57000 colombianos que han encontrado refugio en Ecuador desde el año 2000. Él llegó en el 2012 con su esposa Maria y sus hijos, Carlos y Marta.
En el 2015, Omar fue uno de los beneficiarios del proyecto liderado para pequeños emprendimientos por ACNUR y la Universidad Católica de Ecuador en Esmeraldas. Con parte de los fondos recibidos, Omar abrió una pequeña tienda, llamada de manera acertada, El Completísimo. En la actualidad, el éxito de la tienda de Omar radica en su servicio de entrega puerta a puerta, el único de este tipo en el barrio de Puerto Limón. Gracias al financiamiento y la tutoría brindada como parte del proyecto para pequeños emprendimientos, Omar pudo expandir su tienda y financiar una moto con un compartimento adjunto para facilitar las entregas de compras puerta a puerta.
"La historia de Omar ilustra cómo ACNUR, gracias a su enfoque de edad, género y diversidad, garantiza el trato equitativo de todas las personas con las que trabajamos" menciona Kirsten Lange, Asesora Senior en discapacidad de ACNUR. "Al asegurar un acceso a la protección y asistencia, y valorando las capacidades de todas las personas con las que trabajamos, ACNUR y sus socios pueden tener un impacto positivo en las personas con discapacidades, sus familias y sus comunidades."
Omar y su familia han recorrido un largo camino desde que llegaran, cuatro años atrás, a Esmeraldas, una ciudad costera de 161.000 residentes ubicada en el noroeste de Ecuador. Recién llegado a Ecuador, Omar trabajó con una organización no gubernamental promoviendo la concientización sobre las personas que viven con algún tipo de discapacidad.
Como emprendedor nato que es, Omar encontró sus primeros trabajos vendiendo boletos de lotería, dulces hechos en casa y helados. Una vez que su negocio se encontraba establecido, lo expandió vendiendo arroz, azúcar y harina. El Completísimo es una culminación del sueño de Omar de construir un negocio exitoso mientras vela por el porvenir de su familia.
El apoyo brindado por el proyecto permitió que Omar fortalezciera sus habilidades empresariales. Francis Fayolle, Asistente de Protección de ACNUR en Esmeraldas menciona que "Omar se convirtió en un ejemplo de fortaleza para todos. Su perseverancia y éxito lo han hecho un líder comunitario y una inspiración."
Como explica Maria Clara Martin, Representante de ACNUR en Ecuador, "Este tipo de proyectos de medios de vida que asisten a las personas con discapacidad demuestran que todos los refugiados tienen mucho que ofrecer a sus comunidades de acogida." Y resalta la capacidad de adaptación y fortaleza de Omar. "Omar es un ejemplo de lo que un refugiado y una persona con discapacidad puede alcanzar. Él inspira a otros refugiados y miembros de su comunidad con su actitud positiva, y es un vivo ejemplo de valentía y fuerza."
La tienda de Omar recientemente empezó las entregas a domicilio. Con una meta siempre en mente, Omar planea crear una cadena de El Completísimo en los próximos años.
"Soy un refugiado y tanto mi familia como yo hemos sido bien recibidos en Ecuador. Sin esa hospitalidad, nunca habría podido alcanzar lo que hecho." Mientras recuerda sus inicios, Omar reconoce: "Vine aquí sin nada. Sin embargo, ahora puedo sentirme orgulloso porque tengo un pequeño algo".
Por Carolina Loza León, en Ecuador
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